Héctor Reyes
El empresario Ricardo Salinas Pliego y el presidente Andrés Manuel López Obrador han tenido diferencias que han escalado cada vez más entre la relación entre ellos.
El primero, dueño de Tv Azteca, entre otros negocios del grupo que lleva su apellido, ha lanzado en diversas ocasiones acusaciones sobre la corrupción que impera en el gobierno de la 4T. El segundo, ha utilizado la mañanera para exhibir el adeudo que Grupo Salinas tiene en impuestos ante el gobierno y ha atacado a las empresas de a quien nombra “su amigo.”
La deuda de Ricardo Salinas Pliego y sus empresas pasó de 30 mil millones de pesos a 63 mil millones en tan sólo cinco días en los que se han endurecido los ataques del dueño de Grupo Salinas contra la 4T.
El Jefe del Servicio de Administración Tributaria (SAT), Antonio Martínez Dagnino, informó en la mañanera que de la deuda actual, 53 mil millones de pesos corresponden a juicios fiscales anteriores y en proceso y los otros 10 mil millones de pesos, precisó, son derivados de créditos emitidos en la actual Administración.
¿Debe o no debe?
Esa es la pregunta para saber si Ricardo Salinas Pliego tiene una deuda con el Servicio de Administración Tributaria (SAT) debido a que, según la institución tributaria, no se ha realizado el pago de impuestos de Grupo Salinas; suma que asciende a más de 60 mil millones de pesos.
El presidente Andrés Manuel López Obrador informó que se harán públicos los documentos en una página del gobierno para demostrar el adeudo que tienen las empresas de Salinas Pliego.
Por lo anterior, el empresario se mantiene firme y niega que Grupo Salinas deba impuestos al SAT, por lo que mencionó: “las acusaciones o afirmaciones de parte de mi amigo el presidente en el sentido de que Grupo Salinas ha dejado de pagar una cantidad altísima de impuestos: no es cierto” dijo que por sus empresas pagan “muchísimo”, son cantidades “obscenas de impuestos”.
Al mismo tiempo mandó un mensaje al gobierno: “No vamos a pagar más que lo que es correcto y por ningún motivo vamos a pagar el doble o hasta el triple como pretende la administración”. Salinas Pliego también acusó que hay corrupción en el gobierno, específicamente en el manejo de los Programas del Bienestar, afirmando tener pruebas en su poder.
Y viene la respuesta: tras advertir que en su Gobierno ya no se permiten los privilegios fiscales, el Presidente López Obrador aseguró que el cobro de impuestos al empresario no es un pleito personal.
"Se está ventilando un asunto de interés público, no hay ningún problema, es sólo aclarar, no es un asunto personal. Es que todos tenemos la obligación de contribuir y antes los de arriba no pagaban impuestos, es una cosa increíble. Entonces, no es un pleito personal, es que nosotros decidimos no permitir los privilegios fiscales.
El Mandatario federal exigió presentar pruebas de sus acusaciones sobre corrupción en el Gobierno y mal manejo del presupuesto para la pensión universal para adultos mayores.
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"Es que Ricardo dice que el Gobierno es corrupto, entonces el que acusa tiene que probar. Porque nosotros no permitimos la corrupción de nadie, o sea, no es nada más la calumnia. Yo llevo años enfrentando la corrupción, años, décadas, pero siempre con pruebas, siempre", mencionó.
La ruta que está tomando el pleito entre el presidente López Obrador y el empresario Ricardo Salinas Pliego se vuelve cada vez más tensa e incierta.
En esta confrontación entre el poder político y el económico, las acciones de uno y otro lado están escalando a un nivel vertiginoso, al igual que las reacciones que le siguen de una y otra parte.
A estas alturas está claro que en esa relación, que los dos siguen refiriendo como “amistad” hay un punto de ruptura en el que no parece ya haber retorno y, por el contrario, el asunto camina cada vez más hacia los cauces legales en los que, si el tercer hombre más rico del país no liquida sus deudas, el gobierno federal podría proceder legalmente. Hasta dónde llegará este pleito… atentos.
Buen fin de semana, la frase: “Respira, inspira, ignora y vive”. ¡Ánimo!