Héctor Reyes

Mucho se ha hablado en los últimos días, del tema de los libros de texto, un servidor, sin afán de presumir, fui uno de los que advertimos sobre el contenido que tenían dichos libros. Hoy por esos errores, hay un escándalo mayúsculo.

Bien dicen los expertos, que los criterios de los estudiantes deben formarse en un ambiente libre donde se muestren los avances universales del conocimiento para, con los años de formación y madurez, ya adultos, elijan en total libertad sus preferencias ideológicas y políticas. Así se entiende que estados de la importancia de Coahuila, Chihuahua, Jalisco, Yucatán, Nuevo León y Guanajuato se hayan negado a distribuirlos, en tanto no haya una decisión judicial respecto al amparo concedido para detenerlos.

El encargado de los materiales educativos de la SEP, Marx Arriaga, muestra su admiración al “Marxismo” pero olvida que los países que se dicen socialistas o marxistas son cada vez menos y acusan severos signos de atraso social y económico donde sus habitantes hacen lo imposible por escapar a los regímenes autoritarios que los presiden. 

Y no olvidemos que el máximo bastión del socialismo, la antigua unión soviética, hace ya cerca de 50 años, acabó con ese sistema que tenía a la sociedad soviética en una verdadera camisa de fuerza que les impedía progresar y satisfacer sus necesidades básicas. Esos países no son en realidad marxistas ya que el filósofo alemán hablaba de una sociedad donde todos los seres humanos fueran felices, con los satisfactores que desearan y no limitados y adoctrinados por una élite burocrática que se eterniza en el poder y cancela sus libertades.

Como bien lo escribe en su columna del día jueves, el periodista Carlos Loret de Mola, “Ha sido una doble venganza del Presidente, que exhibe lo mucho que le pega el escándalo de los errores y adoctrinamientos en los libros de texto gratuitos. Lo escribí en estas Historias de Reportero hace unos días: López Obrador no estaba midiendo el enojo social que despierta el desastre y abuso con los libros de texto. No es un tema de alta política, como la defensa de las autonomías del INE y de la Corte. Es algo que impacta en millones de hogares mexicanos, e indigna a mamás y papás de todo el país. El Presidente fue descubierto con las manos en la masa, desnudado, y cada que eso pasa, él emprende una venganza atroz contra quienes considera responsables.

Esta vez, en primerísimo lugar, la venganza fue contra Luis María Aguilar, ministro expresidente de la Suprema Corte, quien no sólo se ha mantenido como un dique en el Poder Judicial contra las barbaridades del Presidente, sino que dio amparos que frenaron la distribución de los mentados libros.

Y, en segundo lugar, contra el empresario Ricardo Salinas Pliego, quien ha sido uno de los más vocales contra los nuevos libros. Eso sí, hubo mucho mayor respeto y deferencia hacia el dueño de TV Azteca y Elektra: no mencionó por nombre ni a él ni a su empresa, cuando acusaron deudas fiscales multimillonarias”.

Lo cierto es que el tema ya sobrepasó a las esferas, el ciclo escolar está a la vuelta de la esquina, cuando varias instituciones privadas ya iniciaron clases. 

¿En qué acabará este tema? Estemos atentos.

Buen fin de semana, la frase: “Consejo del día, no nos metamos en lo que no nos importa”. ¡Ánimo!