Héctor Reyes
Últimamente a estado en boca de todos, su nombre se a mencionado con los principales columnistas del país.
Su papel en la negociación con el Gobierno de los Estados Unidos para que no impongan el famoso impuesto de aranceles a productos que vayan de nuestro país al vecino de norte, lo puso en la palestra actual.
El presente de Marcelo Ebrard, es muy agitado, pero a la vez tiene ante si una gran prueba para 1) Dar certidumbre a las negociaciones que se hicieron ante el Gobierno de Donald Trump y 2) Toma un papel protagónico ante el Gabinete presidencial, por las responsabilidades que le dio el propio Presidente Andrés Manuel López Obrador para “contralar” el nivel de inmigración por la Frontera Sur, de ahí el despliegue de efectivos y unidades de la Guardia Nacional, un Secretario de Relaciones haciendo labores de Gobernación y de Seguridad Pública, entre otras.
Hasta antes de la crisis por los migrantes, que deribo su presencia en Washington, Marcelo Ebrard había guardado un perfil lo más bajo posible, sabía que desde la Secretaría de Relaciones Exteriores, era una de las figuras presidenciables en el horizonte pero la crisis que provoco el presidente Donald Trump, obligo a Ebrard a dar la cara.
El canciller se ha caracterizado en su carrera política por su inteligencia y habilidad, sabe que es el personaje de moda, al que le da “cariño” el presidente y es ovacionado en un mitin en Tijuana, al igual que es citado por The New York Times como la fuente confiable para desmentir la propaganda política y electorera del presidente Trump que dijo tener “grandes acuerdos secretos” signados con México.
Marcelo Ebrard está “en su mejor momento”, sus cercanos saben que lo pueden potencializar como una de las figuras políticas más sobresalientes y experimentadas de la Cuarta Transformación y, aunque suene prematuro y descabellado, posicionarlo para futuras aspiraciones políticas.
Pero todo tiene un riesgo y ese papel del “chico de moda” también lo coloca en un laberinto en el que no va a ser fácil salir sin que su imagen termine lastimada si es que el Gobierno Mexicano no puede cumplir sus compromisos con la Casa Blanca, y terminamos los mexicanos no sólo convirtiéndonos en el fallido muro de Trump, sino también en el “tercer país seguro” de Estados Unidos, eso no se lo perdonarán los mercados, los inversionistas, ni sus detractores…
Veremos y diremos, pero no perdamos de vista al “Carnal” Marcelo.
Punto y aparte
Por tercer trimestre consecutivo, Coahuila es el Estado líder a nivel nacional en formalidad laboral, de acuerdo a datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), destacó el gobernador Miguel Ángel Riquelme Solís.
En las últimas estadísticas oficiales sobre el índice de informalidad, la economía coahuilense registra un bajo 33.6 por ciento, cuando el promedio nacional de 56.9 por ciento.
De acuerdo al indicador de generación de empleos formales, “México, ¿Cómo Vamos?”, el empleo formal incluye a los trabajadores que tienen una relación laboral reconocida y a los que se les cumplen sus derechos laborales.
Esta semana el mandatario inicio una nueva gira de trabajo en Canadá, desde donde lanzo esta frase: “Cuando quieran invertir en México, háganlo en Coahuila”, resaltó además las ventajas de la entidad para realizar proyectos de inversión.
El Gobernador no quita el dedo del renglón, busca inversiones para el Estado, bien.
Feliz fin de semana y felicidades a mis amigos lectores que son padres!, ánimo!!
@_hreyes