Héctor Reyes

Pues al parecer el que no aguantó mucho fue el Auditor Superior de la Federación, ASF, David Colmenares.


Tras el reclamo del Presidente Andrés Manuel López Obrador esta semana, sobre las auditorías al Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) que exhibían un costo de 232 por ciento superior al estimado por el Gobierno federal, la ASF dijo que se había equivocado…


"Se reconoce que existen inconsistencias en la cuantificación realizada en el marco de la auditoría, por lo cual su contenido está siendo objeto de una revisión exhaustiva, en particular en relación con la metodología utilizada para determinar el costo de la cancelación del Proyecto del Aeropuerto de Texcoco", señaló la ASF en un comunicado inusual.


De acuerdo con la ASF, el monto reportado inicialmente se elevó debido a una "deficiencia metodológica" por lo que la cifra sería menor. Pero en su boletín no aportó los datos "correctos".


Con datos de la auditoría, la cancelación del NAIM tuvo un costo de más de 331 mil 996 millones de pesos.

Lo anterior ocasionó que durante su conferencia mañanera, el Presidente calificara dichas cifras como incorrectas y exageradas pues "malinforman a nuestros adversarios".

Y todavía para ponerle más sabor al caldo, la Cámara de Diputados citó para el próximo lunes 1º de marzo, al titular de la Auditoría Superior de la Federación, David Colmenares, para analizar los resultados de auditorías realizadas a la Cuenta Pública de 2019.


Los resultados de las auditorías - sin duda molestaron - al Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, “Yo tengo otros datos”, dijo. 


Y para rematar, el Presidente pidió que sea investigada la ASF, para saber si hubo dolo en la realización de la auditoría, por medio de una carta que envió a la Presidenta de la Cámara, la priista Dulce María Sauri.

La petición será turnada a la Comisión de Vigilancia, porque por ley, es la responsable de dar seguimiento a todas las cuestiones relacionadas con la fiscalización y es el enlace de la Cámara, como su nombre indica, de vigilar a la Auditoría.


Que giro tome este asunto, solo una persona cabe, lo que si es que este país con estas acciones, está retrocediendo más de 40 años, con decisiones autoritarias de “golpe y porrazo”.

Punto y aparte 

El pasado 18 de este mes, Facebook hizo una protesta por una ley que los obligará a compartir sus ganancias con los medios de comunicación de Australia y a raíz de esto, la empresa con sede en california, dejó de mostrar sus noticias en dicho país.

Una semana después anunció que había llegado a un acuerdo. ¿Y cuáles serán las reglas a seguir en aquel país.? 

Tanto Facebook como Google deberán pagar a los medios australianos para utilizar sus contenidos según la nueva legislación aprobada, esto en un esfuerzo por impulsar la supervivencia de la prensa tradicional que está crisis no solo por la pandemia sino porque los canales digitales se quedan con la mayor parte de los ingresos publicitarios. 

La ley de pagos por contenidos periodísticos fue elaborada a raíz de las investigaciones de la Comisión Australiana de Competencia y Consumo (ACCC, siglas en inglés) sobre el desequilibrio en los ingresos publicitarios entre las compañías tecnológicas y los medios de comunicación en Australia. 

Como ejemplo se estima que Google y Facebook generan ingresos publicitarios por unos 3 mil 800 millones de dólares estadounidenses, y que aproximadamente el 10 % de esa cifra es el resultado del contenido de las noticias.

Con la ley el gobierno declaró que garantizará que las empresas de prensa "reciban una remuneración justa por el contenido que generan”, contribuyendo así a mantener el periodismo de interés público en Australia. 

Y hablando de redes sociales, ¿que pasará aquí en nuestro país, con la reglamentación que quiere hacer el Gobierno federal a esas llamadas “benditas” redes?

Buen fin de semana, ya se acaba febrero. 

La frase: “Los amigos no son los que están siempre, son los que están cuando realmente los necesitamos”.  

¡Ánimo!

 

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