Francisco Tobías

Entre 2015 y 2019 en Islandia se desarrollaron pruebas con alrededor de 2 mil 500 trabajadores de gobierno, a quienes se le redujo la jornada laboral semana de 40 a 36 y 35 horas sin la reducción de su salario. El resultado se midió en dos vertientes, uno fue la productividad laboral, la cual no se redujo, se mantuvo o aumento, la otra vertiente fue la calidad de vida del trabajador, quienes participaron en este ejercicio mejoraron el equilibrio entre su vida y el trabajo, además se disminuyó el agotamiento y el estrés laboral.

Hoy casi todos los trabajadores de ese país europeo laboran 4 días a la semana, ocasionando que los resultados económicos y sociales sean sorprendentemente buenos.

En agosto del 2024 Islandia contaba con la tercera menor tasa de desempleo de toda Europa y la sexta del mundo con sólo 3.1 porciento de habitantes sin empleo, experimentó un aumento del PIB del 2022 al 2023 del 5 por ciento, porcentaje muy superior a la inmensa mayoría de todas las economías.

La reducción de la jornada laboral en Islandia fue vista con buenos ojos por otros países como Japón, Bélgica, Holanda, Francia, Alemania y Portugal, aunque cada uno de ellos lo ha implementado de manera distinta. Pero obteniendo resultados muy semejantes en la productividad y en el mejoramiento de la calidad de vida de los trabajadores.

Es que existe una lógica, ya que el descanso, siendo con la familia es mucho mejor, ocasiona que el trabajador, valga la redundancia, llegué más descansado al trabajo, logrando hacer su trabajo con mayor calidad y rapidez, es decir siendo más eficiente y productivo.

En Portugal desde el 2022 se implementó el programa “Trabajar menos, vivir más”, en el cual se pudo observar que cerca del 95 por ciento de los trabajadores, que participaron, sintieron y expusieron cambios positivos tanto en la salud mental, en la reducción de fatiga, estrés, soledad, insomnio y depresión. Además, al igual que en Islandia, los trabajadores pudieron dedicar más tiempo a sus relaciones personales y al ejercicio, lo cual también genera beneficios, sociales y económicos.

En México el empresario Carlos Slim ha propuesto una reducción de la jornada laboral a 36 horas semanales, por su parte en la H. Cámara de Diputados existe una propuesta para reformar el artículo 123 de nuestra constitución y así reducir la jornada laboral de 48 a 40 horas por semana.

La reducción de la jornada laboral será una realidad en nuestro país, si logramos aplicarla de manera correcta lograremos que mejore la economía de México y lo más importante la calidad de vida de la clase trabajadora será mejor.