Francisco Tobías

Con el paso del tiempo, con la evolución de la sociedad y de los sistemas económicos, el dinero ha cambiado. Evolucionando desde las conchas hasta el dinero digital. Hoy cualquier teléfono inteligente puede funcionar como una cartera digital para adquirir o vender criptomonedas, o bien para comprar mercancía, recibir hasta dinero y todo esto gracias a la tecnología.

El internet ha sido un aliado fundamental en la transformación digital de las finanzas, de hecho la web 4.0 mediante la cual el usuario tiene una interacción más personalizada y encuentra de una forma más fácil soluciones particulares, es un factor importante en la democratización de las finanzas, entendiendo como democratización ese proceso progresivo en el cual el poder que se encuentra concentrado en las instituciones financieras “tradicionales” se va trasladando hacia el público en general. Moneda digital, la cual surgió el 3 de enero del 2009 con un precio de 0.000076 dólares norteamericanos, y que tiene un precio récord que rebasó los 70 mil dólares norteamericanos, monto al cual ha llegado después de muchos altibajos en el mercado.

Los inversionistas digitales no han dejado de inyectar recursos a esta moneda digital pero recientemente los inversionistas tradicionales han invertido, valga la redundancia, en el Bitcoin, ocasionando esta alza histórica en su precio y de las otras monedas digitales, conocidas como altcoins. De hecho, el precio récord del Bitcoin se alcanzó gracias a los miles de millones de dólares que inversionistas inyectaron a fondos de inversión que están vinculados a la criptomoneda, después de que la Comisión de Valores y Bolsa de Estados Unidos diera luz verde a este tipo de inversiones.

La inversión en Bitcoins y otras monedas digitales es un asunto a largo plazo, pues a pesar de sus alzas y bajas, existe una tendencia hacía un precio más alto. De aquí que no sea extraño que El Salvador, único país que tiene como moneda de curso legal el Bitcoin, en 20 años sea una de las economías más ricas.

Nunca es tarde para invertir, mucho menos para la inclusión digital, para los jóvenes invertir poco a poco, de manera constante en Bitcoin u otra moneda digital les dará la oportunidad de tener un gran fondo de ahorro para el retiro o bien para realizar inversiones directas.

Por supuesto que la digitalización y los cambios, por si mismos, dan temor, como fue el temor de quien recibió en Londres el primer cheque a cambio de un trabajo de sastrería, quien fuera que al tiempo se popularizará tanto ese medio de pago y hoy se ha dejado de usar.

¿Se acuerda como era el servicio de correo antes de la llegada de los emails?, bueno, pues así será recordado la banca tal y como la conocemos.