Francisco Tobías

Definitivamente la tecnología y la comunicación han impactado tanto a la sociedad y como a la economía, dicho impacto además de ser cada vez más rápido es de una forma más disruptiva. Ejemplo de ello son los teléfonos inteligentes, alrededor de los cuales, mediante publicidad y apps se comercializa cada vez más dinero. Incluso a través de dichos artefactos podemos acceder al entretenimiento, al trabajo, en pocas palabras para hacer gran parte de nuestra vida diaria.

No es extraño que las, cada vez más, grandes empresas de telefonía celular realicen inversiones estratosféricas en la ampliación y modernización de sus redes de tecnología celular inalámbrica. Pues el negocio mediante esas redes, en el 2023, para la inversión en publicidad y las descargas de aplicaciones fue de 533 mil millones de dólares norteamericanos.

Las dos gigantescas empresas digitales, que tienen literalmente un duopolio en la descarga de aplicaciones, iOS de mac y play de Google comercializaron en las descargas de aplicaciones un monto 171 mil millones de dólares, casi el mismo monto del PIB de Kuwait, de hecho, en el mundo se comercializó, durante el 2023, en aplicaciones para celulares más que toda la inversión extranjera directa que llegó a México.

Por su parte la publicidad fue mucho mayor, alcanzando un monto, en el año pasado, de 362 mil millones de dólares, cifra superior a todo lo producido, durante el 2022, en las 65 economías más pequeñas del mundo, o bien, cifra comparable con el PIB en el 2022 de Colombia.

Las cifras del consumo de aplicaciones y de publicidad en telefonía móvil seguirá creciendo, ocasionando que las inversiones en la mejora de la red se incrementaran también, así que en poco tiempo estaremos utilizando la 6G.

La conectividad entre las personas por medio de las redes de comunicación móvil ha creado un nuevo nicho de inversiones, de oportunidades y ha generado una forma para ser más productivos, lo que a la vez ocasiona un crecimiento y se busca un desarrollo en las economías, además de la satisfacción de necesidades de quienes somos parte del sistema económico.

Hace dos décadas haber imaginado los montos que se comercializan en la economía móvil o haber platicado sobre sus usos, ya sean negativos o mayoritariamente positivos de la red de telefonía celular hubiera sonado a ciencia ficción. Hoy nuestra sociedad y la economía están cambiando, lo interesante es buscar la manera en que esos cambios generen desarrollo y progreso a la sociedad y a sus integrantes.

El uso de la telefonía celular y sus aplicaciones están mostrando fidelidad a la frase de Buzz Ligthyer dándonos acompañamiento “hasta el infinito y más allá”.