Francisco Tobías

Todas las mercancías que son elaboradas en México y son vendidas al resto del mundo les llamamos exportaciones, mientras que las mercancías que son elaboradas en otros países y son compradas en el nuestro les llamamos importaciones. Al registro de ambas, exportaciones e importaciones, se le conoce como balanza comercial, que no es otra cosa más que relación entre ambas, considerando las exportaciones con signo positivo y las importaciones con signo negativo, de cuya suma se puede obtener un superávit comercial, cuando las exportaciones son mayores a las importaciones, cuando las importaciones son mayores a las exportaciones se dice que estamos en una situación de déficit comercial, para estar en equilibrio comercial cuando la suma de ambas es igual a cero.

Definitivamente el superávit comercial es favorable para la economía y sobre todo para sus integrantes, pues significa que hay más entrada de dinero del extranjero, que salida de dinero nacional, el dinero que entra a una economía sirve para aumentar el nivel de vida a los habitantes de una economía. Mientras que sucede lo contrario cuando existe un déficit comercial, hay salida de dinero, por supuesto, ocasionando que los integrantes de esa economía o país tengan menos dinero para poder adquirir mercancías las cuales ayudan a la satisfacción de las necesidades.

La balanza comercial desde octubre del 2013 al mismo mes del 2023, para México, da como resultado un déficit comercial de 62 mil 081 millones de dólares, monto que ha salido de nuestro país hacia otros países con quienes tenemos comercio. En el mes de octubre de este año las exportaciones mexicanas aumentaron 5.6% respecto al año anterior, el sector automotriz, valga la redundancia fue el motor para que las exportaciones aumentarán, de hecho, logrando tener un déficit comercial muy pequeño, equivalente a menos de 253 millones de dólares.

Cuando las exportaciones aumentan se genera un círculo virtuoso entre las inversiones privadas, para poder producir más, aumento en la contratación de más trabajadores, quienes generan a la vez consumo local, ocasionando que el inversionista realice más inversiones y contrate a más trabajadores quienes a su vez ocasionarán otro aumento en el consumo, y así sucesivamente.

El destinatario mayor de nuestras exportaciones son los Estados Unidos, motivo por el cual es importante fortalecer el nearshoring, el cual es una estrategia empresarial para trasladar la producción de mercancías a una zona que tenga una corta distancia con el mercado final. De hecho, la secretaria de relaciones exteriores de México, Alicia Bárcena, mencionó que las tensiones entre el gigante asiático, China, y nuestro vecino del norte, están generando las condiciones para fortalecer el nearshoring y así aprovechar la oportunidad que se está generando para la economía mexicana.

Benjamin Franklin, quien es llamado como uno de los padres de los Estados Unidos, hace más de 200 años dijo: “Ninguna nación se ha arruinado por causa del comercio”, frase que aún tiene vigencia y de la cual debemos de aprender.