Francisco Tobías

Durante los meses recientes hemos observado en el mercado de divisas a un peso mexicano fuerte, que ha podido mantenerse con una paridad por debajo de los $20.00 por cada dólar americano, pero ¿por qué?

Existen tres tipos de cambio en la política cambiaria, el primero es el tipo de cambio fijo, en el cual la autoridad monetaria de una economía establece un tipo de cambio, valga la redundancia, fijo, el cual, en teoría no debería de cambiar, sin embargo, esta política ha demostrado que a mediano plazo ocasiona además de devaluaciones, inflación y desempleo, como sucedió en nuestro país durante los sexenios de José López Portillo y Luis Echeverría. Otra política cambiaria es la llamada fluctuante, en la cual se permite a las fuerzas del mercado establecer el tipo de cambio de acuerdo a la oferta y demanda. El mercado de divisas funciona como cualquier otro mercado donde la oferta y la demanda interactúan logrando establecer un punto de “acuerdo”, llamado por los economistas como punto de equilibrio, y éste está determinado por la cantidad que tanto los oferentes están dispuestos a vender su mercancía, y los demandantes a comprar al mismo precio.

Es decir que cuando la demanda de dólares aumenta el precio de dólar sube, por convertirse en una moneda escaza y cuando los mexicanos queremos vender dólares el precio de la moneda norteamericana baja.

En México desde hace varios sexenios, el Banco de México, ha decidido utilizar una política conocida como tipo de cambio fluctuante sucio, en la cual se establecen “limites” superiores e inferiores para que en el momento en que el tipo de cambio este por llegar a esos niveles, se utilicen las reservas internacionales, ya sea para vender dólares y poder bajar el precio o bien comprándolos para aumentar el tipo de cambio.

Entonces podríamos pensar que las reservas internacionales de México estarían a la baja para poder mantener un tipo de cambio menor a los 20 pesos por dólar, pero no es así, por increíble, hay una explicación muy sencilla, que parezca las reservas han aumentado. En julio de 2022 contamos con un equivalente a 198,769 millones de dólares, cuando en diciembre de 2018 teníamos 174,793 millones de dólares.

La explicación de por qué el tipo de cambio se ha mantenido por debajo de los $20.00 y las reservas internacionales de México han aumentado es gracias a las remesas que millones de mexicanos, la mayoría con estancia ilegal, envían a sus familias a territorio mexicano.

Cuando los trabajadores mexicanos que se encuentran, la mayoría en los Estado Unidos, envían dinero a sus familias, los envían en dólares y al cobrar este dinero en México sus familiares lo reciben en dólares, ocasionando que la oferta de dólares se mantenga y así mantener el tipo de cambio.

Mal utilizaría el termino billarístico, al decir que es una carambola de dos bandas para el gobierno federal, pues mientras logra aumentar las reservas internacionales, mantiene el tipo de cambio, y todo esto gracias a los trabajadores mexicanos que no encontraron oportunidad laboral en México.