Francisco Tobías

En 1972 el monarca del Reino de Bután estableció las bases que al día de hoy utiliza la ONU para realizar un estudio en 150 países para medir la felicidad con la cual viven los habitantes de estas economías, cierto que estas mediciones o parámetros han cambiado, y mucho, desde aquel año, incluso en 1998 el economista hindú Amartya Sen obtuvo el premio Nobel de economía gracias a sus trabajos e investigaciones que dieron forma al índice de desarrollo humano de las naciones unidas.

Los estudios del premio nobel consideran 5 aspectos: 1) las libertades políticas, 2) los servicios económicos, 3) las oportunidades sociales, 4) las garantías de transparencia y 5) la seguridad protectora. La democracia más moderna del mundo, sí la de Bután, a pesar de vivir en una monarquía constitucional,  considera 9 aspectos para medir la felicidad de sus habitantes, siendo estos: 1) Salud, 2) educación, 3) diversidad ambiental, 4) nivel de vida, 5) gobernanza, 6) bienestar psicológico, 7) uso del tiempo, 8) solidaridad comunitaria y 9) cultura.

Hace pocas semanas se publicó el índice de la felicidad 2022, que mide en realidad la felicidad del año anterior, periodo de tiempo en el cual se realizan los estudios y análisis de los datos, al leer los resultados llama la atención 4 aspectos:

  • Los 5 países nórdicos aparecen en el Top 8, Finlandia encabeza la lista.
  • El consumo y la producción no lo es todo, pues la economía más grande, hasta hoy, los EUA aparecen en el lugar 15.
  • Durante estos dos años de pandemia, el estudio sobre la felicidad ha reflejado que la ayuda a extraños ha aumentado en todo el mundo.
  • No se contempla la igualdad sustantiva.

México, por su parte, obtiene una calificación de 6.128 sobre 100, ubicándose en el lugar 46, por debajo de países como Guatemala, Kosovo, Panamá, Brasil y Kazakhstan pero encima de países como Rusia y Japón.  

Desafortunadamente nuestro país se incluye en el Top 10 de los países que más felicidad han perdido, listado que complementan Líbano, Venezuela, Afganistán; quien ocupa el último lugar de la lista de 150 países, Lesoto, Zimbabwe, Jordania, Zambia, India y Botswana. ¡Qué tristeza!

El problema radica en que la autoridad no ha solucionado problemas concretos y de fondo, que permitan a los mexicanos alcanzar cierto grado de felicidad, dificultades como la desigualdad salarial, la inseguridad (galopante), la certidumbre jurídica para las empresas, la corrupción y el haber afrontado de una manera incorrecta al Covid-19.

¿Felicidad?, no gracias ¡qué tristeza!