Francisco Tobías

Se considera que la a economía como ciencia social tiene su origen en el año de 1776 con el libro “La riqueza de las naciones” cuyo autor, Adam Smith, es llamado, el padre de la economía. Desde ese momento han surgido muchos conjuntos de propuestas “correctas” sobre el funcionamiento de la economía, a estos “paquetes” de propuestas sobre análisis, que auguran la solución a los problemas económicos se les conoce como escuelas, doctrinas o corrientes económicas.

 

En toda, que por cierto es breve, historia de la ciencia económica el dilema o la gran diferencia en temas macroeconómicos referentes a las corrientes o escuelas económicas es la intervención o no del gobierno en la economía. Así como los liberales manifiestan que la economía puede funcionar perfectamente sin la intervención del estado hay otras doctrinas económicas como la keynesiana que afirman que la economía sufre desajustes y que para lograr salir de esos desajustes económicos el estado debe de intervenir.

 

Aquellas escuelas liberales, es decir las que buscan que el estado no intervenga en el mercado o en la economía, sostienen parte de sus pensamientos con una frase francesa que dice: “laissez faire”, que significa: dejen hacer, dejen pasar. Frase acuñada por el economista francés François Quesnay, quien por cierto tenia como profesión médico cirujano. Este cientifico francés fue quien desarrollo un conjunto de teorías que dieron vida a la escuela económica llamada “fisiocracia”, la cual sostiene que el buen funcionamiento de la economía se da por leyes naturales por lo que no es necesaria la intervención del estado.

 

De manera personal siempre había desechado esta doctrina económica, para dar inicio por que busca la no intervención del estado en el mercado o en la economía, sin embargo, desde hace año y algunos meses, con el inicio de la pandemia del Covid-19, se han observado muchos cambios en el sistema económico que se han generado gracias a los ajustes que ha ocasionado esta enfermedad, al parecer, desarrollada en gran parte por la naturaleza propia. Nuestra evolución económica desde la barbarie hasta el capitalismo de hace algunos días se había dado por acciones, decisiones o invenciones. Desde que empezamos a vivir en comunidad, la sociedad ha evolucionado y junto con ella la economía, ya sea por guerras, para acabar con la esclavitud por ejemplo, por revoluciones como la industrial o la tecnológica, sin embargo, hace poco, muy poco tiempo nuestro sistema económico se ha ajustado, se ha transformado y continuará al parecer por ese camino gracias a la naturaleza, tal vez los fisiócratas tienen razón al afirmar: “dejen hacer, dejen pasar, el mundo va sólo”, agregaría, la economía junto con el.