Francisco Tobías

En esta ocasión te platico de un Saltillense por adopción nacido en La Maroma, San Luis Potosí. Me refiero a David Cortés Manzanares, quien llegó a esta bella ciudad de Saltillo cuando contaba con solo dos años de edad. El destino y una supuesta compra de zapatos lo trajeron aquí y en definitiva llegó para quedarse. Con el pretexto de comprarle calzado nuevo, su padre lo trajo a esta ciudad y no volvió ver a su madre hasta pasados los 40 años de edad.

Un hombre emprendedor y tenaz para todo, su primer empleo fue en una panadería y a los 14 años ya tenía carro propio. Durante un tiempo se dedicó al tráiler y después trabajó en la venta de autos en una agencia de una marca reconocida: la famosa concesionaria de don Miguel Dainitín. También trabajó en la Harvester transportando las famosas “corazas” al Distrito Federal. Más adelante, inquieto, como así se caracterizaba, tuvo un lote de autos. No solo eso, también era restaurantero y hasta cantinero en el restaurant-bar “Fornos”, ubicado en la calle de Zaragoza antes de llegar a Aldama, el único bar en el que había un piano y a donde llegaron a tocar Los Dandys y Los Panchos.

Un hombre bondadoso, así como enseñaba el oficio de bolero, ayudó a jóvenes para que emprendieran sus estudios y los concluyeran. Ejemplo de ello es a quien apodaban “Machinena”, quien hoy ejerce la profesión de médico cirujano.

Cuando Juan Pablo Rodríguez fue Alcalde, David fue Regidor y logró a gritos y sombrerazos implementar las rutas de combis, iniciando con la ruta 3. A la postre fundó el Sistema de Radio Taxis con tan solo 10 vehículos: pionero en el servicio de llamar y que llegara el taxi a tu casa.

Su incursión en el ámbito del transporte público, no fue una casualidad. En realidad es herencia laboral de su padre, quien trabajaba trasladando personas en aquel viejo Saltillo cuando todavía se usaban carretas. Se puede decir que eso de la “ruleteada” lo traía en la sangre.

Las cosas no quedan ahí. También fundó un grupo musical llamado “Siluetas Combo”, que después cambió de nombre a Free Band. Pero, qué digo un grupo musical, si en realidad era una orquesta. Amigas y amigos Saltillenses, hasta músico fue y llegó a ser Secretario General del Sindicato de Músicos, defendiendo a sus colegas.

Siempre se preocupó por que todos los trabajadores del volante tuvieran seguridad social, lucha que le valió el reconocimiento en el extranjero, porque hasta las llaves de Austin, Texas, le fueron entregadas por el Alcalde de esa ciudad hermana.

Don David nos abandonó el 3 de enero de 1992. Un hombre polifacético, interesado en sus compañeros de trabajo, siempre bondadoso, desempeñó los oficios de panadero, taxista, trailero, frutero, vendedor y hasta músico, entre otros, pero, en definitiva, un Saltillense como muchos que tenemos y que vale la pena presumir.