Francisco Tobías

En esta ocasión te comento que en el año de 1867, para ser precisos el 11 de julio, el Gobernador de Coahuila, Andrés S. Viesca, emitió un decreto, de una gran visión educativa y social, disponiendo la creación del Ateneo. El 2 de octubre de ese mismo año abrió sus puertas, y su inauguración oficial se realizó el 1 de noviembre, en la calle de Juárez. Su primera morada fue la casa marcada con el número 2.

El primer director del glorioso Ateneo Fuente fue el licenciado Antonio Valdés Carrillo. Fueron 67 los alumnos que se graduaron en la primera generación. De 1868 a 1933 el ex convento de San Francisco albergó al Ateneo, ahí, frente a la plaza del mismo nombre, ubicada en la calle de General Cepeda, donde hoy se encuentra la recién estrenada Plaza “Ateneo”. En el mes de octubre de 1904, las graderías del salón de actos se derrumbaron, cuando los alumnos presenciaban una proyección de imágenes, resultando heridos dos mujeres y un hombre.

En 1932, atendiendo a la necesidad de un lugar con mejores condiciones para la práctica académica de esta institución, el gobernador Nazario S. Ortiz Garza inicia las obras del edificio majestuoso que hoy ocupa el Ateneo Fuente. El arquitecto Zeferino Domínguez se hizo cargo del proyecto y de la construcción de tan hermoso edificio, un monumento a la educación del cual los saltillenses nos sentimos orgullosos.

El 15 de septiembre de 1933, se inauguró la nueva edificación. En el evento se contó con la presencia del General e Ingeniero Manuel Pérez Treviño, quien fuera alumno de esta gran institución y cuya asistencia fue en calidad de representante personal del Presidente de la República, General Abelardo L. Rodríguez.

El nombre de la escuela de bachilleres es en honor al paladín de la soberanía nacional, don Juan Antonio de la Fuente, el mismo que en París reclamó respeto para la patria mexicana y como ministro plenipotenciario le sentenció a los franceses: “No luchéis contra mi patria, mi patria es invencible”.

Entre sus egresados se encuentran grandes hombres y mujeres de la vida cultural, social y política no únicamente de Saltillo sino de México entero, como el escritor don Julio Torri; el padre de la Constitución don Venustiano Carranza; el historiador don Vito Alessio Robles y el artista don Rubén Herrera, entre muchos más.

Esta misma institución cuenta con un gran acervo bibliográfico, tesoro que vence día a día el inexorable paso del tiempo, y que no sucumbió ante el incendio de aquel marzo de 1987.

Sus alumnos de mediados del siglo pasado podrán recordar aquellos bailes de gala que se realizaban en las terrazas de este majestuoso edificio, amenizadas por la orquesta de Lorenzo Hernández, o bien por la orquesta del Casino de Julio Arce.

En el ámbito deportivo siempre ha destacado el futbol americano. Grandes jugadores salieron de sus filas, para dar su lucha en el emparrillado. Los Daneses del Ateneo Fuente siempre han tenido grandes temporadas: imposible negar que las mejores fueron las del Coach don Juan Lobato Sánchez.

En el año 1957 el gobernador Román Cepeda Flores decretó la creación de la Universidad Autónoma de Coahuila, y el edificio del Ateneo fue sede no solo del bachillerato, también lo fue de la Rectoría. Después de la escuela de Químicas, Leyes y Sistemas. El primer rector de la Universidad fue el licenciado Salvador González Lobo.

Orgullo de Saltillo, orgullo de la nación, un legado del pensamiento liberal de Juárez, una institución que sigue dando a este país grandes hombres y mujeres, el glorioso Ateneo Fuente, una institución Saltillense, de esas que vale la pena presumir.

 

 

  

 

 

 

  

@franciscotobias