Xavier Díez de Urdanivia

El mes de junio inició con pie derecho, porque los días 1, 2 y 3 se llevó a cabo, vía “zoom”, el congreso internacional “Construyendo un Mejor Derecho”, organizado por tres instituciones: la Red Interdisciplinaria Justicia Global e Integración Americana (RIJIA), la Red de Investigadores y Consultores de Hispanoamérica (RICH), la Fundación Estudios Constitucionales y Políticos (FUNESCOPOL), que convocó a juristas e investigadores de 16 países, de cuatro continentes.

El congreso, como su nombre lo indica, es un exhorto para reflexionar –en rigor, a seguir reflexionando– sobre el desafío central que plantea el espacio global, caracterizado por un evidente vacío normativo, que el derecho internacional no alcanza a llenar.

La visión de futuro fue sensible, como lo fueron la frescura y la solidez de las perspectivas y propuestas planteadas por el numeroso contingente de juristas participantes –doctoras, doctores o candidatos al grado– que como factores comunes comparten ser profesores universitarios y estar, en su mayoría activos profesionalmente.

Cuestiones que atañen a cuestiones de absoluta actualidad y tienen que ver estrictamente con los avances de la inteligencia artificial, con tópicos que imprimen algo más que matices a las diferencias culturales, pasando por la metodología adecuada para integrar, armónicamente, los ordenamientos “nacionales” existentes para cubrir la evidente anomia global, fueron expuestos con gran atingencia y pulcritud por los participantes.

Da gusto que hay una generación pujante y pensante que, bien informada y sin dogmas paralizantes, critica, no destruye, los paradigmas en crisis, y propone los que deberán sustituirlos sin ufanías ni soberbia, sino, por lo contrario, proponiendo y oyendo, con mente abierta, sus razones y argumentos, no sus dogmas o, lo que sería peor, los de alguna ideología en boga.

Estoy seguro de que ya ha enriquecido el acervo de cada participante y de quienes asistieron como oyentes y abrigo la esperanza de que las reflexiones vertidas en el congreso servirán, cuando menos, para sembrar la inquietud entre los juristas, politólogos, economistas y sociólogos jóvenes, ávidos de respuestas, y los muevan a buscarlas en conjunto, reflexionando sobre el tema y otros que le son conexos, como el del “nuevo constitucionalismo”, el poder, la soberanía, la democracia en la globalidad, el papel de los valores en la operación política y en la construcción del derecho, y muchos otros de semejante naturaleza, que tienen que ver muy íntimamente con la construcción de al nueva estructura jurídica y las nuevas respuestas y definiciones, que siguen echándose de menos, a pesar de los esfuerzos por encontrar ese camino, unos promisorios, otros no tanto, pero todos dignos de tomarse en cuenta.

¡Bien por los organizadores! Que no se pierda la continuidad..

Porfirio Muñoz Ledo. Finalizaba la semana anterior cuando se dieron a conocer algunas reflexiones del licenciado Porfirio Muñoz Ledo, conspicuo integrante de Morena y, en un tiempo, cercano al presidente AMLO, reflexionando sobre una supuesta relación, contubernio o alianza –así lo dijo él– con organizaciones delincuenciales, abiertamente fuera de la ley, y haciendo un llamado al propio titular del poder ejecutivo para que reflexione sobre la imposibilidad de que eso pueda heredarse a su sucesor para construir un maximato. El Presidente, en la mañanera del viernes, admitió que Muñoz Ledo lo conoce bien y le replicó diciendo que esa actitud de su antiguo aliado era corriente, vulgar, y afirmó “con todo “respeto”, que eran cosas de la edad, por no decir que eran cosas debidas a su senectud, pero nunca dijo que fuera mentiroso.