Francisco Treviño Aguirre

El término nearshoring se refiere a la relocalización de un proceso o actividad donde es posible encontrar capital humano especializado a un costo menor del cual se puede desarrollar su lugar de origen. Si bien esta actividad se ha desarrollado de manera global desde hace mas de 4 décadas, últimamente a tomado mucho auge en nuestro país.

México tiene 12 tratados de libre comercio con 46 países donde existen más de 30 Acuerdos Promoción y Protección Recíproca de las Inversiones (APPRI), entre ellos podemos mencionar el TMEC con Estados Unidos y Canadá, el Foro de Cooperación Asia-Pacifico (APEC), el Tratado de Libre Comercio con la Unión Europea (TLCUEM) y el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica, por mencionar algunos.

En este sentido, la producción de bienes en nuestro territorio, se ampara bajo regulaciones que permiten a ciertos productos estar libre de aranceles o bien, acceder a una tarifa preferencial para el comercio bilateral. Derivado de lo anterior, al exportar un vehículo a Europa fabricado en México, por ejemplo, reduce su costo entre 3 y 5 mil dólares en ciertas unidades, considerando el costo de mano de obra y las tarifas de exportación, ya incluyendo los costos logísticos implicados.

Ante este panorama, nuestro país tiene una gran ventaja competitiva en muchos sectores industriales, donde la mano de obra calificada y el bajo costo de producción, pueden ser elementos que favorezcan la llegada de nuevas inversiones a nuestro país en sectores tan calificados como el automotriz, aeroespacial, electrodomésticos, tecnologías de la información y centros especializados de comunicación telefónica (call centers).

Pero ahí es donde deriva uno de los mas grandes problemas que tiene nuestro país, la fuga de talentos. ¿Como es posible que existan empresas que no paguen a sus trabajadores sueldos competitivos, obligando a dichos profesionistas a migrar a otros países y después traer gente extranjera a cubrir dichos puestos, y pagándoles lo que no le quisieron pagar a los profesionistas nacionales?

El capital humano que existe en México es por demás muy competitivo. Existen casos de profesionistas mexicanos trabajando en otros países porque aquí no tuvieron la oportunidad de desarrollarse. Una de las frases mas humillantes y que lo hemos escuchado muchas veces es “estás demasiado capacitado para ejercer cierta actividad y no te podemos pagar lo que vales”. De ahí que los grandes talentos en nuestro país se encuentren desarrollando importantes proyectos en empresas fuera de México.

Nos debe de quedar claro que no somos un país de “mano de obra barata”, somo un país de mano de obra calificada, donde nuestro capital humano se pone al tu por tu con gente de otros países. Si bien la educación en nuestro país tiene muchas áreas de oportunidad, también hay profesionistas que se esmeran por seguir capacitándose para tener una oportunidad de desarrollarse en empresas mexicanas. El nearshoring debe de considerarse más una estrategia para definir nuevos esquemas de actividades especializadas, con gente con gran capacidad de reacción, y no solo un centro de operaciones donde se pueda pagar mas barata la operación. Tenemos ante nosotros la oportunidad de colocarnos como el gran centro operativo del mundo, las políticas de comercio exterior permiten la atracción de nuevas inversiones, pero hay que darle el valor y el peso específico correspondiente al talento mexicano.

Twitter: @pacotrevinoa