Francisco Treviño Aguirre

 De acuerdo a un informe emitido por el Departamento de Energía de Estados Unidos, Los empleos en el sector de energético aumentaron un 4 por ciento el año pasado, lo que implica un mayor crecimiento que el sector privado en general. El subsector con mayor índice de generación de empleo fue el de la fabricación de vehículos de bajas emisiones, mientras que los puestos de trabajo en la fabricación de vehículos de consumo de combustibles fósiles cayeron a medida que la pandemia redujo la demanda.

El Informe también señala que el empleo en la fabricación de vehículos y componentes más limpios, ya sean híbridos-eléctricos, eléctricos de batería completa, híbridos enchufables o baterías de hidrógeno, aumentaron alrededor de 64,500 o alrededor del 25 por ciento con respecto al año pasado. Los empleos generales en vehículos motorizados aumentaron 228,100, un aumento del 9.8 por ciento.

En dicho documento también se menciona el panorama laboral antes de la invasión rusa a Ucrania en febrero de este año y la creciente demanda de combustible que estimularon los precios de la gasolina a niveles récord y empujaron a la administración del presidente Joe Biden a solicitar a las compañías petroleras que aumenten la producción de operaciones petroleras y refinerías.

En este sentido, La secretaria de Energía, Jennifer Granholm, menciono que el informe mostraba buenas noticias para alcanzar los objetivos de energía limpia en la administración actual, incluida la descarbonización de la economía para 2050, a pesar de que la ventana se está reduciendo para que el Congreso apruebe proyectos relativos al tema climático. La titular de energía de Estados Unidos menciona que será necesario contar con mayores créditos fiscales en temas de energía limpia para impulsar esos proyectos y crear millones de empleos mejor remunerados y de alta calidad.

Para utilizar adecuadamente las nuevas fuentes de energía, la mayor generación de empleos esperadas se encuentra en la eficiencia eléctrica, la generación de energía y el sector automotriz. Combinados con la modernización de las redes, representan el 75 por ciento de los 13.3 millones de los nuevos empleos esperados.

Comparativamente, las nuevas fuentes de energía como la bioenergía, las energías renovables y los recursos de la cadena de suministro como las tecnologías innovadoras y los minerales críticos se combinan para generar 3.3 millones de empleos. Eso compensa los 2.7 millones de empleos que se espera que se pierdan en los sectores de combustibles fósiles, más 0.3 millones adicionales perdidos en la generación de energía.

Independientemente de qué camino esté más cerca de la realidad, está claro que el panorama laboral en energía y sectores relacionados cambiará en los próximos años, y será interesante ver cómo y cuándo se materializan dichos cambios.

Twitter: @pacotrevinoa