Francisco Treviño Aguirre

Uno de los acuerdos mas importantes durante la reunión que sostuvieron los jefes de Estado de Canadá, México y Estados Unidos tiene que ver con las estrategias a seguir para disminuir las emisiones de gas metano y lo relacionado con la descarbonización. La estrategia tendrá como objetivo "reducir las emisiones de metano de todos los sectores, especialmente el petróleo y el gas”. En este escenario, Biden y Trudeau reiteraron su compromiso de alcanzar cero emisiones netas de gases de efecto invernadero para 2050, a través de acciones efectivas para lograr dicha meta en los siguientes 30 años.

En el marco de este compromiso, más de 100 países que representan algo menos de la mitad de las emisiones antropogénicas de metano del mundo han firmado el compromiso. Los países se comprometen con un objetivo colectivo de reducir las emisiones globales de metano en al menos un 30 por ciento de los niveles de 2020 para 2030 y avanzar hacia el uso de las mejores metodologías disponibles para cuantificar las emisiones de metano, con un enfoque particular en las fuentes de alta emisión, según una declaración conjunta de los países participantes.

Sin embargo, una de las fuentes informativas presentes en dicha cumbre, ha hecho énfasis en que las emisiones de metano y el cambio climático en general han sido una prioridad menor para López Obrador, quien en cambio ha buscado apuntalar la producción de petróleo y productos refinados de la petrolera estatal Petróleos Mexicanos, y sin embargo, México se adhirió al Compromiso Global del Metano.

Además de abordar las emisiones de metano, Biden y Trudeau planean expandir la electricidad limpia, hacer crecer los vehículos con cero emisiones y la infraestructura de carga, y acelerar la captura de carbono". En consecuencia, se llevarán a cabo acciones para reducir las emisiones del sector de petróleo y gas y terminar con el apoyo público directo a los combustibles fósiles a nivel internacional para fines de 2022.

Por otra parte, Biden y López Obrador discutieron sus visiones para abordar la crisis climática y el futuro energético de América del Norte, donde ambos destacaron su compromiso de trabajar en estrecha colaboración para acelerar el despliegue de energía renovable en América del Norte, incluida la actualización de las finanzas y la tecnología al servicio de las energías renovables. Es importante señalar que López Obrador ha recibido críticas de los ambientalistas y la comunidad empresarial por las políticas energéticas destinadas a fortalecer a Pemex y a la Comisión Federal de Electricidad, el cual actualmente está impulsando una reforma constitucional que priorizaría las plantas de la CFE en el despacho de energía eléctrica y terminaría con los acuerdos de compra de energía a empresas privadas.

Va a ser muy interesante la reacción del gobierno mexicano ante dichos compromisos, que van en sentido opuesto a lo que el presidente de México ha declarado en nuestro país. Cuando la tendencia mundial es migrar hacia la generación de energías verdes, priorizar las acciones para fomentar la descarbonización e impulsar tecnologías para las energías renovables, en México parece que las prioridades son exactamente lo opuesto.

Twitter: @pacotrevinoa