Salvador Hernández Vélez
A iniciativa de la Facultad de Economía y del Centro de Investigaciones Socioeconómicas (CISE) de la Unidad Saltillo, de la Universidad Autónoma de Coahuila (UAdeC), se impuso el nombre del doctor Alejandro Dávila Flores a la Infoteca Central; previa aprobación de la Comisión General Permanente de Honor y Justicia, del Consejo Universitario. Dicha Infoteca se encuentra ubicada en la Unidad Camporredondo, en Saltillo, Coahuila.
De esta manera, la UAdeC reconoce la trayectoria del doctor Alejandro Dávila Flores, por sus aportaciones científicas y docentes en el campo de la economía, y su contribución como rector al desarrollo de la UAdeC. En particular, por su propuesta visionaria de hace ya 26 años, para dotar a la Universidad de un Sistema de Infotecas Centrales. Hoy estos recintos, proporcionan servicios de información actualizados a través de un amplio soporte en la teleinformática. Son centros del conocimiento dirigidos y operados por un gran equipo de profesionales, capacitados y actualizados. Este Sistema, inició durante el rectorado del doctor Dávila, y ha permitido ofrecer a los estudiantes, docentes y a la comunidad, acceso a información científica general y especializada, con la que se toman buenas decisiones y con la que es posible desarrollar el conocimiento, apoyados en la investigación.
El Sistema de Infotecas Centrales representó un esfuerzo sin precedente para proporcionar a la comunidad universitaria de la UAdeC centros de información que respondieran eficientemente a sus necesidades, permitiéndoles hacer uso de recursos informativos de vanguardia. Un dato que, en otras ocasiones he escuchado comentar al doctor Alejandro, es que cuando se crearon las Infotecas, había en la universidad 12 investigadores pertenecientes al Sistema Nacional de Investigadores; a partir de enero próximo contaremos con 321 investigadores en este Sistema.
Es indudable que proyectos como el que inició el entonces rector de nuestra Universidad en 1996, detonaron dinámicas positivas para el desarrollo de la comunidad universitaria. Sin duda, hubo que vencer inercias y reorganizar la Universidad para obtener los recursos necesarios para este proyecto, y poder contar con el apoyo creativo del arquitecto de fama internacional, don Pedro Ramírez Vázquez. Recordemos las fechas claves que dieron origen a este centro de información: 1.- Miércoles 8 de febrero de 1995: presentación del proyecto y firma del fideicomiso para su construcción. 2.- Jueves 30 de noviembre de 1995: colocación de la primera piedra. 3.- Jueves 7 de noviembre de 1996: inauguración.
Desde entonces, a través de sus servicios, las Infotecas apoyan los programas académicos y de investigación de la UAdeC e Instituciones Educativas del Estado de Coahuila. La tecnología e internet han irrumpido con fuerza en las bibliotecas y estas, se han adaptado para ofrecer experiencias mejoradas a los usuarios, complementando los servicios tradicionales. Las bibliotecas se han adaptado a la tecnología del momento y a los cambios sociales, se puede decir que la adaptación al cambio y la búsqueda constante de la innovación son pruebas que, a pesar de las circunstancias, como las de la pandemia, se van superando.
Las bibliotecas son más que libros y lectura, son agentes dinamizadores de acciones culturales e intelectuales. No tienen miedo a la tecnología ni a lo digital, ya llevan años en ello. En el siglo 21 las bibliotecas no sólo seguirán prestando sus actuales servicios con vocación pública, sino que a medida que avanzamos hacia una realidad más digitalizada, tienen un papel fundamental en la investigación, el desarrollo y la difusión de los nuevos avances tecnológicos. La tecnología tendrá un impacto cada vez mayor en la educación superior, y en particular en las Infotecas. La aceleración de transformaciones del mundo digital, pone a la comunidad educativa ante un gran desafío que se incrementó con la aparición de la pandemia por COVID-19, y por la introducción de la red 5G: el aumento del hábito de lectura digital.
Las nuevas tecnologías como la inteligencia artificial, la realidad virtual y la realidad aumentada, ampliarán la cobertura de la lectura digital en bibliotecas y librerías en la nube. Esta historia se empezó a construir en la UAdeC a partir de la iniciativa del doctor Alejandro Dávila Flores, hace ya 26 años.
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