Salvador Hernández Vélez

El Día Mundial del Medio Ambiente se celebró el pasado 5 de junio. Como dice el reconocido ambientalista español, Martí Boada: “Dime qué biodiversidad tienes en tu país, región o territorio y te diré el estado de salud del medio ambiente”. En este momento histórico tenemos varias emergencias: pandémicas, climáticas, económicas, políticas y sociales, por lo que hay un estado de preocupación, sobre el futuro de la salud de los humanos.

En Coahuila, como en todo el planeta, dependemos de nuestra riqueza natural y de los servicios que nos brinda el medio ambiente. En esta celebración tuve la oportunidad de comentar el libro “La biodiversidad en Coahuila. Estudio de Estado”. Este texto nos invita a conocer la biodiversidad de nuestro estado. Cuando la bióloga Eglantina Canales me propuso presentarlo, hace más o menos año y medio, no sabía que era un libro de más de mil páginas.

La biodiversidad abarca la variedad de las especies vivientes, no sólo las plantas y los animales, sino también los hongos, los protozoarios y las bacterias. También considera a los ecosistemas que alojan a las distintas especies, y a la variabilidad genética intrínseca de las mismas (Conabio 2000). Este trabajo fortaleció mi convicción de que los coahuilenses somos hijos del desierto. Verdaderamente su aparente escasez encierra una gran potencialidad.

Nací en Viesca cuando su biodiversidad era producto de su oasis, ahora no existe, le hicieron presas, aguas arriba al río Aguanaval y perforaron pozos en la zona. Dejaron de recargarse los acuíferos y se acabaron los manantiales. Actualmente, la biodiversidad de Viesca es desértica, pero no por ello deja de ser vital para nuestro desarrollo. Alrededor de Bilbao hay extensos arenales, tal vez formados por las olas de cuando existían las lagunas de Viesca y de Mayrán, que se formaban con las aguas de los ríos Nazas y Aguanaval. A un lado de esta laguna seca se ubican sierras transversales.

En 1968, viví en Minas de Barroterán, unos meses. Ahí me enteré que Coahuila es tierra de dinosaurios. Cerca de Palaú rescataron los restos de un dinosaurio. Conocí la cascada de Múzquiz, era natural. La presa Don Martín me impresionó. Sin duda, una región de una gran biodiversidad. Luego, conocí el norte del estado. Por supuesto los Cinco Manantiales con una gran cantidad de agua. Esta región se constituye de áreas planas, con matorral espinoso tamaulipeco.

Cuando viví en Monclova, conocí el río Conejos, secándose. Me impresionó Cuatro Ciénegas, sus pozas son admirables. Cuando llevé a mi amigo Günter Bauer Erfurt le molestó ver personas bañándose en las pozas. Él y mi hermano Rodolfo escribieron un libro maravilloso: “Las cactáceas endémicas de Coahuila”. El sitio, conocido como el Cariño de la Montaña no deja de impactarme cada vez que paso por ahí. Los izotales al sur de Saltillo son parte de una biodiversidad sorprendente. Las inflorescencias cimosas de los magueyes son majestuosas.

He tenido la oportunidad de senderear en gran parte de nuestro estado. Estoy convencido que Coahuila posee matices que se reflejan en su gran diversidad de flora y fauna, así como en la presencia de diversos ecosistemas representativos del norte del País. Por ejemplo, el Camino del Cuatro y el Cañón de San Lorenzo en la Sierra de Zapalinamé.

En Coahuila predomina el clima seco y semiseco. Los suelos más abundantes están relacionados principalmente a los matorrales desérticos micrófilo y rosetófilo, mientras que los menos abundantes se asocian a otros tipos de flora, como lo es la vegetación de desiertos arenosos. La entidad cuenta con escasos cuerpos de agua natural. En nuestro territorio tenemos majestuosas montañas en el sureste, vastas zonas de desierto y maravillas naturales como las pozas de Cuatro Ciénegas en el centro, y sierras extraordinarias en la frontera norte.

Este libro no hubiera sido posible sin la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), en especial del doctor José Sarukhán Kermez. Es un esfuerzo científico que integra los estudios, las investigaciones y los análisis de 157 prestigiados especialistas. Es el primer diagnóstico integral sobre el patrimonio natural de la entidad, que debemos de difundir y estudiar por la gran importancia, que tiene la biodiversidad de Coahuila.

@SalvadorHV

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