Salvador Hernández Vélez

Hoy la pandemia del COVID-19 nos plantea nuevas problemáticas, nuevos retos. En el caso de la Universidad Autónoma de Coahuila (UAdeC) un problema es tener que terminar por medios virtuales el semestre; o el tetramestre, en el caso de otras universidades. En las instituciones de educación superior no estábamos preparados para ello. Sin embargo, la situación hoy exige que las clases sean online. Ya la Universidad de Cambridge en Gran Bretaña planteó que las clases se darán virtualmente hasta el verano septentrional del 2021. El vicerrector principal de Educación declaró: “Todas las clases masivas –las clases realmente grandes que involucran a muchos estudiantes– no se realizarán cara a cara sino que se publicarán online”. Pero puntualizó que la decisión podría revisarse dependiendo de las recomendaciones oficiales para atender la contingencia.

Las universidades hoy estamos haciendo uso de las plataformas digitales. Cada profesor y los estudiantes se adecúan a la que les es más amigable, tanto para impartir las clases como para evaluar y presentar las tareas. Para ello hay que contar con las herramientas confiables que permitan evaluar el aprendizaje. Esto es asegurarse que, al presentarlo en línea, autentifiquen que no violan las reglas para amparar el examen. Dicho en lenguaje común, garantizar que no copien.

La otra cara de esta situación es la capacidad de conectividad a internet, tanto de las instituciones como de los profesores y los estudiantes. Y además que cuenten con los equipos de cómputo para conectarse. Si en un hogar hay baja conectividad o no cuentan todos los integrantes (papás e hijos) con los dispositivos para que cada uno de ellos se pueda conectar en tiempo, esto dificulta las clases. Muchos hogares no cuentan con el ancho de banda que permita su conversión a aulas y oficinas de trabajo para cubrir con ello la necesidad de todos los integrantes de la familia.

El otro problema al que enfrenta la pandemia a las Universidades Autónomas es a la terminación de los periodos de las autoridades y no poder llevarse a cabo elecciones de modo presencial, ya que esto abona al contagio. En el caso de la UAdeC, las directoras y directores que terminaron su gestión en esta coyuntura, el Estatuto de la Universidad en su artículo 82 permite nombrar un responsable de la dirección escolar por determinados periodos y en situación extraordinaria.

Y la alternativa es realizar la campaña y elecciones por vía remota, utilizando opciones virtuales. En la UAdeC el Consejo Universitario autorizó al Consejo Directivo de la Escuela de Sistemas de Torreónpara que emitiera la convocatoria para elegir director por medios remotos. Y la promoción del voto, para cumplir con la sana distancia, por la vía virtual. También el Estatuto Universitario, desde 1975, dispone que en aquella elección donde se registre un único candidato –como fue el caso– en la boleta debe haber dos opciones: un círculo con el nombre del candidato y otro con la frase “Nuevas elecciones”, lo que asegura no votar por una sola opción. Ya se han dado casos donde gana “nuevas elecciones”. Pero además si la autoridad electa no cumple las expectativas de la comunidad universitaria, también la reglamentación universitaria prevé la revocación de mandato.

En el caso de la Universidad Autónoma de Zacatecas, el Consejo Universitario dispuso cambiar la elección del rector hasta septiembre, que está establecida para este mes de mayo. El Consejo Universitario de la UAZ, tendrá que resolver con base en su normatividad esta situación que no está contemplada en sus ordenamientos. La pandemia también plantea a las universidades problemas de carácter legal, que tendrán que resolver, y no son propiamente académicos. Por ejemplo, una autoridad que ya terminó su periodo para el que fue electa para ocupar el cargo correspondiente, ¿con base en qué disposiciones legales universitarias puede firmar las calificaciones de los estudiantes, para que después no sean rechazadas por las autoridades educativas, al registrar el título? Esto me remite a una frase del exgobernador de Durango, Maximiliano Silerio: “no hay trienio que dure más de tres años”. Temas como estos que no estaban en la situación de modo presencial, ahora hay que resolverlos, de modo online y adaptarse a la nueva realidad.

@SalvadorHV

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