Salvador Hernández Véñez

En el marco del “Foro de universitarios en la ética y la legalidad, por una cultura de transparencia y anticorrupción”, que se llevó a cabo hace dos semanas en la Infoteca “León Felipe” de Ciudad Universitaria de la UAdeC en Torreón, Coahuila, presenté el libro “Ecocrack, Moratoria Global” del doctor Alfredo Rojas Díaz-Durán. En el texto, el autor nos alerta que la civilización se encuentra en el abismo del megacolapso que ya hace estragos en diversas partes del mundo, gracias y en gran medida a la profunda depredación que hemos provocado en la flora y fauna terrestre, marina y aérea. Plantea que, frente a esta dura realidad, la cláusula Rebus sic stantibus es el instrumento idóneo para que los pueblos del mundo puedan declarar sin contratiempo legal alguno la moratoria global, para contar con los recursos necesarios y suficientes y hacer frente a las graves consecuencias del cambio climático.

Sostiene que a los líderes del mundo hay que demandarles que se sumen a las iniciativas alterglobalistas para construir el nuevo mundo y mitigar de esa manera los efectos del ecocrack así como el ecocaos. Nos recuerda que el Comité Científico de la Organización de Naciones Unidas sostiene que los ecosistemas están en peligro de ser devastados por la irracional explotación de la industria hotelera, minera, petrolera y el descontrol del crecimiento urbano, entre otros. Ahí está el ejemplo de Viesca, Coahuila, que pasó de ser un oasis a un páramo, y de continuar con acciones de no protección y resguardo del área natural protegida de Cuatro Ciénegas en el estado de Coahuila, la gran biodiversidad que ahí se alberga se acabará.

En el libro, el doctor Rojas convoca a los jefes de Estado a la adhesión del Pacto Internacional “Salvemos la vida, salvemos a la Madre Tierra”, en donde se comprometan a implementar una serie de medidas radicales que mitiguen los efectos del cambio climático. Señala que el patrimonio de la humanidad más valioso está a punto de perderse y, junto con ello, muy probablemente la vida de la mayor parte de las especies, pasando por la del Ser más inteligente del planeta. Y advierte que son dos los graves problemas que la humanidad enfrenta el día de hoy: la deuda externa de las naciones y el cambio climático.

Del Informe Planeta Vivo, de World Wildlife Fund (WWF), se desprende que el número de animales salvajes que viven en la Tierra va camino de disminuir en dos tercios para el año 2020 y que la extinción parcial de especies está destruyendo el sustento biológico del que depende la humanidad. La clave para impedir el ecocrack es evitar perder un sólo minuto desde ahora para que sobreviva la especie más débil, el ser humano, rompiendo el principal yugo que actualmente se tiene sobre las naciones: la deuda externa y sus modelos de empobrecimientos y explotación.

Es momento de procurar implementar políticas sostenibles en gran medida y reducir los márgenes del crecimiento de la pobreza. El último informe de expertos de la ONU en 2019 señaló que solo tenemos 12 años y nueve meses para llegar a la línea de no retorno por el volumen de las emisiones de carbono que cada día se incrementan. Es momento de dejar a un lado la industria fósil y pasar a la de cero emisiones con el hidrógeno como pretenden China, Suecia y Alemania para el 2040.

El autor Alfredo Rojas dice que en la actualidad tenemos dos opciones inmediatas, la primera que será vigente a corto plazo y es que cada gobierno declare la moratoria y, en un movimiento global y sin perder su soberanía, se unifiquen las políticas globales con un enfoque sostenible, pero en la segunda fase tendrán que desaparecer las fronteras y surgirán nuevas formas de organización social.

Pero hoy aparece una variable de mayor peso: el cambio climático, por lo que todos los recursos deben canalizarse a resolver esta problemática y construir Nueva Sociedad Global. Tonatiuh Cruz, del laboratorio de Análisis de Propóleos de la UNAM, reporta que durante los últimos 4 años se han perdido en México alrededor de mil 600 millones de abejas debido a temas como la destrucción de hábitat.

Se necesitará, en cualquier caso, volver a las principales actividades básicas y prácticas del pasado y respetar sobre todo los ciclos de la naturaleza, preservando la vida de los bosques de tierra y agua, y la fauna en general, evitando bajo cualquier circunstancia la extinción de cualquier tipo de especie como tarea primordial.

@SalvadorHV

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