Janny Barrera

El nombramiento hecho el día de hoy por el presidente de la República Andrés Manuel López Obrador, de la exgobernadora priista de Sonora, Claudia Pavlovich Arellano, como cónsul de México en Barcelona, España, ha sido, como era de esperarse, muy mal visto por la mayoría de las y los sonorenses, quienes estaban todavía con la esperanza que ese nombramiento que se venía cocinando desde campaña, fuera algo que no se llevará a cabo.

Mayor sorpresa causó, la felicitación que casi de manera inmediata al nombramiento público, hiciera el actual gobernador de Sonora, Alfonso Durazo Montaño, quién dijo en su cuenta de Twitter; “Deseo el mayor de los éxitos a Claudia Pavlovich en el ejercicio de esta nueva encomienda que le hace el señor presidente para representar a México en el extranjero”.

Las respuestas a dicha felicitación por parte del gobernador son en su mayoría totalmente en contra de dicho nombramiento y le recuerdan que durante la campaña y primeros días de gobierno aseguró que acabaría con la corrupción e impunidad; que trabajaría para que esos tranzas se les acabara su camino de seguir robando, pero oh sorpresa, no habrá consecuencias para los desfalcos millonarios, al parecer tampoco investigaciones sobre los números rojos que se encuentra actualmente nuestro Estado.

Desgraciadamente nos toca lidiar contra una oposición que se burla de nuestros ideales, de nuestra esperanza de cambio, de nuestro sueño de conseguir un México más igualitario, de oportunidades para todas y todos y no para unos cuantos. Esos sueños que se resisten a quebrarse, pero que las mismas personas que son las encargadas de hacerlos realidad son los que los hacen pedazos.

Aunque algunas personas dicen que en política todo se vale y que este nombramiento es por un bien mayor, yo dejo a la historia, a los tiempos y apuesto e insisto en que un pueblo que vota, un pueblo que lee, siempre será un pueblo que se encargue de poner y quitar gobernantes y políticos que nos representen, no podemos seguir en la apatía de dejar que se impongan candidatos y candidatas, debemos de empujar la lucha para que seamos nosotros, tu y yo y todo el pueblo bueno y sabio, los que decidamos en manos de quien queremos dejar y mantener las políticas públicas.

Basta de tanta impunidad, de tanta burla, de tanta desfachatez, no perdamos la esperanza de que, si podemos seguir empujando el cambio verdadero. No será fácil erradicar un sistema que se alimenta de vicios bien arraigados en el cáncer de la corrupción y que enferma todo lo que toca. Sigamos con fe, esperanza, sigamos empujando y exhibiendo las cochinadas que se hacen sin pudor.

Un pueblo que calla es un pueblo que otorga; hablar y expresar nuestro sentir en redes de manera conjunta, hará que retiemble nuestra tierra, nuestro entorno, nuestro México. Hagamos que se avergüencen de sus acciones y que no disfruten la impunidad de la que gozan, que en la historia quede escrita la traición a nuestra esperanza y nuestros ideales, que nos sirva de experiencia para no permitir imposiciones, ni hoy ni nunca, no se vale. Ojalá que nuestro presidente recapacite y de reversa a este nombramiento que es un atentado contra la dignidad del pueblo sonorense y para eso debemos expresarnos en redes y multiplicar la petición hasta ser escuchados. El Senado de la República será el encargado de considerar dichos nombramientos así que apelamos y exigimos que sea reconsiderado el nombramiento en cuestión. ¡Ya Basta! Abrazo revolucionario.