Sonia Villarreal

Yo quiero a mi país, y al igual que todos, quiero que a México le vaya bien, por eso, dado que mañana el Presidente de la República rendirá su primer informe de gobierno, considero importante compartir con ustedes algunos indicadores tanto positivos como negativos, que nos permitan entender de manera objetiva, la situación económica de nuestro país.

Aclaro que no soy economista y al igual que a muchas personas, estos temas me resultan muy complejos, por eso escuché a muchos especialistas y leí muchos artículos, pero hubo un artículo en particular, publicado por “El Economista” (Ana Karen García y José Luis Caballero) que me pareció muy claro en su descripción. Ellos analizan cómo el Gobierno actual recibe la economía y cual ha sido su  comportamiento.

Resultados positivos: se ha logrado una mayor estabilidad en la inflación y el tipo de cambio; la confianza de los consumidores se ha mantenido en terreno positivo.

Resultados negativos: Los indicadores macroeconómicos muestran señales de debilitamiento y desestabilidad, México enfrenta una desaceleración económica importante, el desempleo ha aumentado ligeramente y la actividad industrial se ha deteriorado de manera considerable.

Entre las promesas de López Obrador se encontraba: un mercado laboral con mejores condiciones, una distribución de la riqueza más equitativa, un mayor control de precios y del valor del peso y también aseguraba un crecimiento económico de hasta 4% a tasa anual en su primer año de gobierno.

Resultados: La generación de empleos es débil, en promedio se han generado 35,228 empleos formales cada mes, una cifra menor que la que obtuvo Peña Nieto en su primer año de gobierno de 38,585 llegando a un promedio mensual de 66,819 nuevos trabajos inscritos en el IMSS. 

En cuanto a la tasa de desempleo, Peña Nieto recibió una tasa promedio de 4.9% y la redujo a 3.3%, pero en lo que va del 2019 la tasa repuntó a 3.5%. 

El crecimiento prometido de 4% a tasa anual también quedó fuera de posibilidad, en días recientes, el INEGI hizo público un crecimiento de 0.0%, un resultado muy alejado del primer semestre de Peña Nieto que registró una expansión de 1.9%

En lo que se refiere a los Ingresos de los trabajadores, la población que percibe salarios más “altos” se ha hecho más pequeña, de 3.2% de trabajadores con más de 5 salarios mínimos que dejó Peña Nieto, cayó a 1.8 %.

Otra promesa del actual gobierno, fue el descenso de los precio de los energéticos, que si bien no se ha dado, tiene el mérito de lograr contener la aceleración del precio de estos productos a una tasa promedio de 5.8%.

La deuda pública es uno de los rubros que muestran un leve avance en lo que va de la administración actual. Con Peña Nieto la deuda neta pasó de representar el 36.4% del PIB a 45.0% y en estos meses se redujo a 44.7%, una disminución muy modesta de 0.3. Para darnos una idea, el endeudamiento total nacional equivale a casi la mitad de lo que el país produce.

La inversión privada en México es otro de los rubros de la economía que ha registrado un comportamiento negativo. El nivel de inversiones fijas brutas cayó 0.5% en promedio al corte de la primera mitad del 2019.

Los números son fríos y están ahí, no doy, ni sugiero una opinión sobre el desempeño de la actual administración, pero un crecimiento económico de 0.0% habla por si solo. Y tú…¿qué opinas?