Sonia Villareal

¿No te ha llegado un mensaje por WhatsApp de uno de tus contactos diciéndote que por error dio tu número de celular para recibir un código y que por favor se lo pases? Pues a mí me ocurrió hace un par de días. Por supuesto que me causó sorpresa, sobre todo porque era uno de mis contactos menos frecuentes, así que tomé una captura de pantalla y se la mandé para verificar si efectivamente eso había sucedido y necesitaba el mencionado código.

En lo que yo se lo envié y ella me respondió, algo sucedió con mi usuario que reprodujo este mensaje y se lo mandó a otros de mis contactos quienes actuaron de inmediato para proporcionarme el código, en cuestión de segundos, esto provocó confusión, caos y desconcierto, fui eliminada de todos mis grupos como si yo los hubiera abandonado, y a todos mis contactos les apareció en mi perfil “Este chat es con una cuenta de empresa. Pulsa para más info.”

Soy de las personas que nunca borran sus chat porque pienso que en algún momento se pueden ofrecer para realizar una consulta o corroborrar una información, eso me preocupó muchísimo, pensé que se trataba de un hacker, así que  acudí a unos amigos expertos en tecnología, me dio miedo que alguien quisiera acceder a mis datos personales como claves, números de cuenta, etc.

Aún no sé que fue lo que pasó, unos me dicen que pudo ser una falla en el sistema de mensajería de la propia aplicación, otros, que el problema fue la vulnerabilidad del método. También me han explicado que hay unos “tipo virus” mucho más agresivos como los llamados troyanos, que recopilan información confidencial como: qué compras; qué sitios visitas frecuentemente; tus palabras de búsqueda, etc.

Yo consulté en internet y encontré que WhatsApp está comenzando a probar una forma para distinguir a usuarios normales de las cuentas utilizadas por las empresas colocando una insignia de un sello verde con una palomita blanca para que los usuarios sepan que están hablando con una cuenta oficial empresarial.

Al final quedamos donde mismo, no hay una explicación, lo que si queda claro, es que no hay que ser confiados; no debemos compartir la información confidencial, hay que proteger nuestros datos personales, hay que actualizar los teléfonos inteligentes.

Los celulares, dependiendo si es iOS o android, ofrecen mecanismos de protección para los historiales de chat, pero si de plano utilizas con frecuencia información muy sensible o valiosa, valga el consejo más simple, es mejor borrarlos.

Otro tema que se puede rescatar, tiene que ver con la reacción humana: al sacarme el “virus” de los grupos, se generaron realidades alternas: que si me salí porque me enojé, que algo no me pareció, que me ofendí por lo que alguien expresó, y otras cuantas conjeturas, y no fue nada de eso, aún me estoy preguntando si fuí víctima de un ciberataque, aunque dicho como tal suena muy fuerte, porque un ciberataque es un conjunto de acciones ofensivas contra sistemas de información como bases de datos, redes computacionales, etc., pero lo cierto es que no fui la única, a muchas personas ya les sucedió y se expande rápidamente, por eso creo que vale la pena correr la voz para que todo mundo se cuide. Y tú…¿qué opinas?