Iván Garza García

Si el espectáculo del cantante The Weeknd ofrecido en el medio tiempo de la edición 55 del Super Bowl fue ácidamente criticado en las redes sociales y medios de comunicación tradicionales, tratemos de imaginar por un momento la presentación de Yuri mostrando algunos de los sencillos del álbum “Soy libre” en el extinto programa Siempre en Domingo. En aquellos ayeres, las familias mexicanas no accedían con facilidad a la televisión de paga,  las plataformas de streaming no existían siquiera en la imaginación de sus creadores y, por lo tanto, ver y escuchar a un simpatiquísimo (léase en tono de sarcasmo) Raúl Velasco, era lo que había y no se dejaba lugar a quejas. 

Era el lejano 1990 y la también interprete de “La maldita primavera” (ícono musical imprescindible en las noches de karaoke de cualquier dama nostálgica), trataba de enseñar al respetable que es  lo que sucede con “El apagón”.  Así las cosas, llegamos al 2021 sin contar con la mínima capacidad de enfrentar los cortes prolongados en el suministro de energía eléctrica; poco aprendimos de la güera veracruzana. 

En lo que va de la presente administración se han verificado catorce apagones de consideración, mismos que han producido estragos en varias entidades del país. El más reciente se produjo durante la mañana del pasado lunes y los efectos negativos se dejaron sentir principalmente en el norte de México, específicamente en los estados de Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Durango, Tamaulipas y Zacatecas, aunque también se reportaron cortes en Veracruz, Hidalgo, Puebla, Tlaxcala y Morelos, entre otros. Aunque las cifras iniciales dadas a conocer por las autoridades fueron conservadoras, más tarde se reconoció que poco más de 4.7 millones de consumidores (entiéndase hogares y no personas) sufrieron afectaciones con el mentado apagón. 

Para la gran mayoría, el acontecimiento no pasó de un lapso de tiempo sin internet ni señal telefónica; sin embargo, las consecuencias en los sectores industrial, público y privado fueron graves, por decir lo menos. Cientos de empresas de la región que se vieron obligadas a parar su producción ante la falta de energía eléctrica, aún no logran cuantificar las pérdidas económicas generadas. Igualmente, decenas de comercios prefirieron no abrir sus puertas ya que sus sistemas de cobro no podían echarse a andar. Como es lógico, las clases a distancia fueron suspendidas en todos los niveles,  mientras que algunas oficinas públicas no prestaron sus servicios en la forma habitual. 

Lo que llama la atención es la causa que provocó el apagón de marras. De acuerdo a información oficial de la CFE, el frente frío número 35 y una tormenta invernal registrada al sur de los Estados Unidos ocasionaron que el suministro de gas natural proveniente de Texas y que abastece las plantas de generación de electricidad en México, se interrumpiera, originando el corte en el servicio. Dicho de otra forma, si – por cualquier razón imaginable – el vecino del norte cierra la llave del gas, los mexicanos nos quedamos sin electricidad en buena parte del país. Lo anterior, muestra - por un lado - la terrible vulnerabilidad del sistema eléctrico mexicano y - por el otro - la cada vez más creciente dependencia de nuestro país respecto a la nación de las barras y las estrellas. 

Aquí en confianza, ¿acaso es ésta la primera tormenta invernal que acarrea el congelamiento de los ductos que transportan el gas natural?; ¿por qué en esta ocasión el mencionado frente frío ocasionó un apagón de tan importantes proporciones? La respuesta a estas preguntas no se encuentra en la onda gélida ni podemos obtenerla de la temperamental protagonista de Frozen. Todo parece indicar que CFE dejó de adquirir gas natural ante el aumento de más del 500 porciento en su precio; igualmente, la referida empresa productiva del Estado ha dejado de invertir en su capacidad de almacenamiento, lo que trae como consecuencia que el elemento indispensable para la generación de electricidad, se agote en unas cuantas horas con las consecuencias ya comentadas.   

En lo que son peras o son manzanas, el señor Barlett continuará anunciando más cortes en el suministro de energía eléctrica y, paradójicamente, las huestes del régimen cuatritransformado soñarán con la consolidación de un Estado nacionalista, mientras se sigue mostrando, aún de forma más nítida, nuestra dependencia con el Tío Sam.  Ahí se los dejo para la reflexión.