Enrique Escamilla Cantú

En el mundo empresarial los negocios compiten ferozmente. En un mundo que cada vez acelera más en los cambios de mercado, economía, tendencias, tecnologías e innovaciones, competir no trata sobre quién es el mejor. Hoy más que nunca está vigente el concepto de la diferenciación, pero no de la forma tradicional, que según Philip Kotler (padre del marketing "moderno") incluye buscar diferencias en 4 áreas: producto, distribución, personal e imagen.

Hoy hay que ir más allá. Al punto de no retorno. Sujetarse a las 4 variables de Kotler, solo te llevará a cambiar de competidores similares. ¿Puedes pensar en una diferencia a un producto, a una distribución, al personal o a la imagen que no esté ya siendo ejecutada por alguien más?

Entonces, ¿qué hacer? Seth Godin (padre del marketing "más moderno") en su libro "La vaca púrpura" lo define con precisión. Simplemente tienes que arriesgarte a ser totalmente diferente a los demás, precisamente como una vaca púrpura. Esas ideas que parecen locas, descabelladas, irrisorias o impensables, son aquellas que pueden diferenciar a una empresa en un mundo tan competido.

Hacer lo que nadie se atreve, lo que parece imposible, lo que se ve como contrario a lo que se supone que se debe de hacer. Es ahí donde puede estar el próximo éxito de una empresa. ¿Recuerdas cuando Steve Jobs propuso un aparato reproductor de música que no necesitara CD´s, o cuando Elon Musk dijo voy a lanzar un automóvil Tesla al espacio, o cuando Bezos dijo voy a vender libros por internet?

Si hubieras estado presente cuando estos 3 personajes propusieron esas cosas en sus empresas, seguramente hubieras dicho "este tipo está loco". Pues esa locura es precisamente la que necesitas para poder diferenciar una empresa hoy en día.

Según diversos estudios, entre ellos el de David Castejón de Make360, una persona recibe más de 5000 anuncios al día. ¿Cómo lograr captar la atención de alguien que está constantemente y masivamente bombardeado por más de 5000 empresas que quieren llamar su atención? La respuesta es simple: tienes que exponer una "locura", algo que sea lo suficientemente raro o emocional que permita que la persona te dedique unos minutos de su tiempo, mientras ignora los otros 4999 anuncios que le ofrecen "lo mismo de siempre".