Enrique Escamilla Cantú

Hola empresario. Las noticias malas vuelan y ahora estamos ante un problema global, la guerra en Ucrania. Cuando hay guerra, los mercados, las monedas, la inflación y otros factores económicos cambian en todo el mundo. En el artículo del día de hoy te voy a compartir los puntos claves que debes tomar en cuenta ante esta temible guerra para que tomes las precauciones necesarias en tu negocio.

Para la mayoría de los empresarios, hablar de un conflicto mundial como el que hoy, febrero 2022, se vive en Ucrania, es un tema obligado. Si trasladamos el conflicto a las consecuencias que pudiera tener en el negocio, se nos ocurrirán algunas cosas catastróficas que pondrían en alerta máxima a cualquiera.

Se que te encantaría ver en este artículo cosas como: "ahorra porque la guerra va a generar crisis", "si tienes proveedores internacionales ten cuidado porque pueden desaparecer", "no hagas inversiones porque la incertidumbre va a ser altísima por la guerra". Estas frases suenan bien, alarman y gustan en los medios, seguramente has visto muchas parecidas en las redes sociales.

El ser humano está habilitado por miles de años de evolución para ser atraído por las malas noticias. Es un mecanismo de defensa y supervivencia. Los medios de comunicación saben esto y tratarán de mandar la mayor cantidad de notas alarmistas para captar tu atención. Pero a mi me gusta ser muy claro. Nada de alarma, nada de catástrofe. ¿Estoy seguro que no pasará?, no, pero a continuación te explico mi forma de pensar.

En el mundo siempre habrá guerras, crisis, pandemias, golpes de estado, violencia, y muchos males más de la humanidad. Así es el mundo. Ha sido así desde que existe el ser humano y siempre existirán situaciones que alerten peligro. Uno de los puntos que tenemos que aclarar es que ese peligro siempre está latente en cualquier lugar y momento. No se trata de lo que está pasando hoy sino de lo que siempre puede pasar. Mañana se puede terminar la guerra en Ucrania y empezar una nueva pandemia más brutal que la del 2020. Qué tal si la bolsa de los Estados Unidos tiene su peor caída de la historia llevando a millones de personas al desempleo. Piensa que en cualquier momento puede haber un golpe de estado militar en tu país y cambiar la vida como la conoces. Si quieres ser más drástico y menos dramatico, mañana mismo puedes morir.

En el mundo siempre hay problemas y riesgos de situaciones que están fuera de nuestro control. Así es, fuera de nuestro control. Y así debemos tratarlas, como situaciones fuera de nuestro alcance. ¿De qué sirve preocuparse por lo que pasará si no tenemos ni la más remota idea de lo que puede pasar? Te diré de que sirve: de zona de confort. ¿Qué es más fácil, mantenerse estático mientras observamos una guerra, o seguir avanzando a pesar de la guerra y sus consecuencias?

Para muchos empresarios, los eventos catastróficos fuera de su alcance son oro puro. Son la excusa perfecta para justificar por qué su negocio no funciona, no le va mejor o por qué lo va a cerrar. Pero para unos pocos empresarios, ese 3% de los empresarios que no se rajan, no importa. Así de simple.

Pero, ¿cómo no va a importar si pueden morir miles o tal vez millones? No importa. Y no quiero sonar antipático o frío de corazón, simplemente no importa porque no puedes hacer mucho por un evento que está fuera de tu control. El 3% de los empresarios que entienden esto, miran la noticia un par de minutos e inmediatamente después siguen trabajando sobre su objetivo y su meta, simplemente ahora tuvieron que añadir una pequeña bandera amarilla de alerta en su plan relacionado con un evento externo, que en la mayoría de los casos no tendrá injerencia al menos en el corto plazo en las actividades de la empresa.

En la vida hay dos opciones empresario, ser víctima de las situaciones y utilizarlas como excelente excusa para no tener éxito, o lograrlo a pesar de cualquier cosa que se quiera interponer. ¿Qué escoges tú?

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Enrique Escamilla Cantú es un profesional de los negocios en México y USA con más de 20 años de experiencia, autor de libros de negocios, conferencista y creador del Método Dueño de Negocios X3, con el cual ayuda a empresarios a ganar más dinero y vivir mejor.