Enrique Escamilla Cantú

Hola empresario. A todos los empresarios les pasa en algún momento de su carrera empresarial. Los empleados empiezan a bombardear con un montón de problemas que "tiene" que resolver el jefe. Hablar de esto no es fácil, y a muchos no les gusta aceptarlo, pero es una realidad. Si tus empleados te buscan hasta para que les digas qué hacer si se acaban las hojas de la impresora, entonces pon atención porque te voy a enseñar una herramienta muy poderosa: la pregunta de poder.

Primero tienes que entender dónde nace este problema. Desde pequeño te enseñaron en la escuela a responder casi sin pensar, de forma automática. Recuerda cuándo te preguntaban "dos por dos....., dos por tres......, la capital de Francia......., etc... ". Esto se repite durante muchos años y programa tu mente para actuar de esta manera por el resto de tu vida. Este comportamiento se repite durante muchos años en muchas situaciones, hasta que llega la hora de ser empresario.

Ahora que eres el jefe, con mayor razón debes tener todas las respuestas. Además, se siente bien. "Jefe, no vino a trabajar Juanita, ¿qué hago?", y viene la respuesta maravillosa que te convierte en el super man de tu negocio "que se dividan el trabajo de Juanita entre Pedro y Gabriel", no podemos olvidar que después de eso viene un "Claro que sí, jefe, ahorita les digo".

No puedes negar que se siente bien, sin embargo es lo más dañino para tu empresa. Y hace daño porque estás matando la responsabilidad y el liderazgo de tus colaboradores. Cuando esto sucede, estás literalmente matando el cerebro de tus empleados. ¿Qué tanta capacidad tiene que tener alguien para saber que si un colaborador no asiste a laborar, sus actividades pueden ser repartidas entre los demás? Este es solo un ejemplo, pero puede pasar con muchas cosas cómo: "se acabó el tonner de la impresora, se acabó el garrafón de agua, llegó el recibo del consumo eléctrico, se descompuso la computadora, un cliente se está quejando, el proveedor no ha llegado, un cliente quiere un reembolso, etc...." Si con solo leer esto te estresaste, déjame decirte que hay una solución: la pregunta de poder.

Esta herramienta es muy utilizada en el mundo de los altos ejecutivos de negocios y su simpleza radica en la fortaleza mental que se tiene que tener para pasar de responder a hacer preguntas. Debes pasar de ser el super man que responde a el jefe que busca que sus empleados se respondan a ellos mismos.

Aquí va la pregunta de poder: ¿Qué vas a hacer para resolverlo?

Cada ves que un colaborador venga contigo con ese "problema", repsponde "¿qué vas a hacer para resolverlo?", verás que de inicio el colaborador va a entrar en shock, pero con el tiempo vas a ver cómo empiezan ellos mismos a descubrir cómo solucionar las cosas, incluso a veces de formas mejores que las que se te hubieran ocurrido a ti.

Esta herramienta te va a permitir delegar la responsabilizad, potencializar a tus colaboradores y sobre todo liberar tu tiempo para que lo dediques a cosas verdaderamente importantes que hagan crecer tu negocio.

A continuación te voy a dejar un ejemplo de conversación SIN y CON la pregunta de poder:

Ejemplo SIN  la pregunta de poder:

A: Se acabó la tinta de la impresora.

B: Habla a Super Tonner, diles que necesitas un cartucho, que te manden uno negro y uno de color, revisa bien el número de cartucho, no vayas a pedir uno equivocado, y asegúrate que lo traigan hoy mismo. Si tienes algún problema avísame nuevamente.

Ejemplo CON  la pregunta de poder:

A: Se acabó la tinta de la impresora.

B: ¿Qué vas a hacer para resolverlo?

A: No se, por eso le pregunto.

B: ¿Qué crees que tendrías que hacer para que la impresora funcione?

A: Pues no se, siempre vengo con usted para que me diga si mandamos comprar.

B: ¿Crees que esa sería una buena solución?

A: ¿Cuál?

B: ¿Cuál dijiste hace un momento?

A: ¿Mandar comprar?

B: ¿Crees que sería lo correcto?

A: Pues sí, pero ¿cuántos cartuchos y de cuáles?

B: ¿Dónde podrías obtener esa información?

A: Pues, el cartucho puedo revisar en la impresora, y supongo que pedir solo uno, ya que cada mes pedimos uno.

B: Excelente idea, si consideras que es lo mejor, procede de la mejor manera.

  

Observa quién tomó la decisión y cómo. Claro esto no se siente tan bien como ser el super man, al principio. Después verás la maravilla de saber que tienes un equipo comprometido y con la confianza de ayudar a la empresa a lograr sus resultados.

Te acabo de dar una herramienta poderosa que puede ayudarte a hacer crecer tu empresa. Aplicarla depende de ti.

Si quieres saber más sobre la pregunta de poder, ve a mi podcast Negocios Explosivos y esucha el episodio al respecto y suscríbete para que aproveches todo el contenido que comparto para que seas un mejor empresario. Sigue el link a continuación: https://anchor.fm/NegociosExplosivos/episodes/Pregunta-de-poder-edr9u9

Enrique Escamilla Cantú es un profesional de los negocios con más de 20 años de experiencia en negocios internacionales, articulista, escritor de libros, conferencista y mentor empresarial. Ha ayudado a decenas de empresarios a cambiar la forma en que ven los negocios. Si quieres saber más sígueme en Facebook o Instagram como domiina group, búscame en tu red social favorita.