En su cuenta de Twitter, el dirigente nacional del Partido Revolucionario Institucional, Alejandro Moreno, informó: “Con 458 votos a favor y 0 en contra, se aprueban las diversas disposiciones para adecuar nuestro marco normativo para armonizarlos con el marco jurídico electoral y para el fortalecimiento de la organización de nuestro Partido. ¡El PRI se fortalece ante los grandes retos!”.

Ese 19 de diciembre, a lo que se refería Alito es que en la sesión del Consejo Político fue aprobada una propuesta de alargar su periodo 90 días más y permanecer como dirigente nacional del PRI hasta 2024.

Para algunos analistas, como Zedryk Raziel, “la modificación al estatuto del PRI aprovecha un nuevo elemento de la ley que deriva del recién aprobado ‘plan B’ de la reforma electoral del presidente Andrés Manuel López Obrador (que está pendiente de promulgación por el Ejecutivo Federal). Como parte de ese paquete de reformas, en el artículo 225 de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales se estableció que el inicio del proceso electoral se pase de septiembre a la tercera semana de noviembre del año previo al de los comicios. La reforma del “plan B” implica que el inicio de la elección federal de 2024 se retrase dos meses. Para salvar ese desfase, Alito Moreno se cubrió las espaldas con la línea de los 90 días previos al inicio del proceso electoral. En los hechos, podrá permanecer en la dirigencia del PRI hasta finales de 2024”.

Sin embargo, la reforma a los estatutos no ha sido bien vista por algunos priistas, tales como la Senadora Claudia Ruiz Massieu quien señaló que “el PRI no se debe someter a la manipulación de una persona. Somos un partido plural, que debe reflejar nuestros valores y principios democráticos. Rechazo toda decisión contraria a esta aspiración y recurriré a las vías legales para revertir esta dañina práctica”.

 

Así como el también Senador Miguel Ángel Osorio Chong, que a su vez señaló: “Se necesita un PRI plural, democrático y abierto, como lo requiere nuestro país, no dejaremos que una persona a través de imposiciones y reformas a modo pretenda adueñarse del partido”. Además de hacer “un llamado a las y los priistas a alzar la voz contra este atropello. Y a que, todas y todos, rescatemos y reconstruyamos al PRI como el partido plural, democrático y abierto que requiere nuestro país”.

Ambos senadores promovieron, ante la Comisión Nacional de Justicia partidarias del PRI y ante la sala superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, “Per Saltum juicio para la protección de los derechos políticos electorales de la ciudadanía, a fin de impugnar la convocatoria de 17 de diciembre a la LX11 sesión extraordinaria del Consejo político nacional del PRI.

 

Sesión que tendrá verificativo a las 18 horas del pasado 19 de diciembre en modalidad Virtual a través de la plataforma digital zoom.

En dicha sesión entre otras cuestiones, se reformarían, adicionarían y derogarían diversas disposiciones estatutarias del PRI”.

Por su parte, el exgobernador de guerrero, Héctor Astudillo señaló: “No aprobé la reforma que prolonga el mandato del Presidente del PRI, insulta a la historia del partido y a los miles de militantes de todo el país. Por dignidad no puede uno callar ante este abuso”. Y paso a los hechos anunciando: “Hace unos minutos por mayoría de las consejeras y consejeros del Pri Guerrero NO aprobamos el contenido de la reforma que el día de ayer impulsó Alito Moreno en el Consejo Político Nacional del PRI para prolongar su mandato”. En seguida presentó su renuncia al Consejo Político Nacional.

En el contexto del próximo año electoral en el que se celebrarán elecciones locales en los estados de México y Coahuila, Alejandro Moreno y la dirigencia de su instituto político tiene una gran tarea de operación política al interior de su organización.

Deberá tomar en cuenta, entre otras cosas, que el partido del presidente Andrés Manuel López Obrador gobierna en 20 estados, 22 si consideremos alianzas. En 2017 no tenía ni un solo gobernador. Esto logrado en años en los que el país ha enfrentado grandes desafíos como la pandemia y la crisis económica derivada de ella.

Además de que la sociedad civil manifestada últimamente ha demostrado que ha rebasado incluso a los partidos políticos y a sus dirigentes, a quienes les recuerda que, si bien son esenciales para el desarrollo de nuestro sistema democrático, no podrán cumplir su función si no emprenden acciones para su relegitimación, fundamental para su adecuado funcionamiento.

La sociedad, que ha iniciado la disputa por la calle y la plaza pública, les recuerda con esto que la organización interna de los partidos políticos, sus procedimientos de actuación y toma de decisiones y sus fórmulas de asignación de espacios políticos, son aspectos que han incidido en el alejamiento de los ciudadanos de estos instrumentos de participación política.

José Vega Bautista

@Pepevegasicilia

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