Los senadores Ricardo Monreal y Dante Delgado acudieron al penal de Pacho Viejo, Coatepec, para visitar a José Manuel del Río Virgen, secretario técnico de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) y quien está preso como presunto autor intelectual del asesinato de René Tovar, candidato a la alcaldía de Cazones de Herrera.

Ricardo Monreal ha criticado que la aprehensión de Del Río Virgen está alejada del principio de legalidad y es "maquinada, inventada y construida artificialmente, lo cual se demostrará en su momento".

“Vengo a Veracruz a cerrar filas con la gente dolida, lastimada. Por eso estoy aquí hoy 24 de diciembre. Le pido a mi familia me disculpe, pero siempre me llama el deber. Hoy vengo a intentar visitar a algunos detenidos en Pacho Viejo, entre otros a mi querido amigo José Manuel Del Río Virgen, pero también a todos los que están detenidos injustamente”, dijo ese día Ricardo Monreal.

Ante tales acontecimientos y las críticas que dentro del partido Morena ha recibido por su actitud,  Ricardo Monreal, en un video publicado en redes sociales, refirió que en Veracruz y algunos otros estados del país pueden estarse cometiendo excesos,  “ y no podemos cerrar los ojos frente a ellos, es verdaderamente importante actuar con honestidad y congruencia”.

 

Y agregó: “Nadie se enoje, no me voy a ir de Morena, sépanlo bien, voy a luchar porque continúe la transformación que el Presidente ha venido haciendo. Soy congruente y sigo pensando en lo mismo, por eso es que he actuado en razón de mi congruencia, porque el hecho de que se estén cometiendo abusos por quien sea, aunque sean surgidos de nuestro movimiento, no podemos callarlo”

“Ayer, por cierto, que fui a Veracruz, cómo no luchar, hay una señora que está detenida desde hace varios meses sólo por haberle mentado la madre a unos policías, ¿no creen que es justo que nosotros en Morena luchemos por su libertad?, y como ese asunto hay otros, ahí y en otros estados”

“Hace 24 años empecé en el movimiento del presidente López Obrador. Decidí estar en su lucha que me parece justa, y legítima y me sigue pareciendo la mejor decisión que tomé en mi vida. Desde hace 24 años he estado con él en las buenas y en las malas, han sido más las malas, pero invariablemente lo he acompañado”

“no hay ninguna duda a mi lealtad durante todas estas épocas, me voy a mantener en Morena, porque creo en el movimiento, porque cuándo surge, surgimos para defender a los excluidos, a los humillados, a los más pobres, esa fue nuestra principal bandera”.

Finalmente, Monreal solicitó a sus detractores que estas fechas de reflexión puedan leer el libro “El derecho a disentir”.

Muchas lecturas se pueden dar al hecho, la principal es la que está explicando Monreal; pero en un momento en el que el mismo presidente López Obrador ha abierto la discusión sobre el proceso de sucesión se presta a otro tipo de especulaciones.

Seguramente en el transcurso de los días de la actual administración, surgirán más hechos que se verán bajo la óptica de la sucesión. Sin embargo; no es nada para alarmarse, es más bien para explicarse. Andrés Manuel López Obrador, en aras de ganar la presidencia, formó un partido político y un movimiento con el objetivo de ganar la Presidencia de la República y a él se unieron una mezcla de personas con distintos y, a menudo, opuestos puntos de vista, criterios filosóficos, premisas teóricas y valoraciones éticas y políticas, con la única coincidencia que era la toma del poder.

Hoy, en el ejercicio del poder, López Obrador muestra lo que realmente quiere como proyecto de nación y, por lógica, no es necesariamente lo mismo que desean los que se le unieron cuando el único proyecto estaba basado en su aspiración al poder. Al poder como nexo para la consecución de otros fines (idealistas o egoístas) o al poder por el poder, para gozar del sentimiento de prestigio que él confiere.

Al estar la política, en su finalidad, vinculada por necesidad interna a valores y por esto al deber ser, la política tiene una relación intrínseca con la ética. La ética política y del político, sin embargo, es la “Ética de la Responsabilidad” y no la “Ética de la Convicción”. La responsabilidad de los propios actos respecto al grupo social que gobierna y los fines cuya realización aspira, para el presente y para el futuro. Responsabilidad racional de medios y consecuencias.

El actual gobierno vive todas esas contradicciones derivadas del carácter ecléctico de sus componentes, lo que implica siempre navegar en un mar de contradicciones internas, pues todos ellos tienen su lado positivo y su lado negativo, su pasado y su futuro, su lado de caducidad y su lado de desarrollo; la lucha entre lados contrapuestos, la lucha entre lo viejo y lo nuevo, entre lo que agoniza y lo que nace, entre lo que caduca y lo que desarrolla. 

Ése es ahora el trabajo del Presidente López Obrador, a la política como asunto de voluntad, se suma ahora el poder como probabilidad de imponer la propia voluntad aún contra toda resistencia. 

José Vega Bautista

@Pepevegasicilia

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