Dice el sociólogo alemán Max Weber: “Estado es aquella comunidad humana que, dentro de un determinado territorio, reclama para sí, con éxito, el monopolio de la violencia física. El Estado es la única fuente del “derecho” a la violencia”.

En su libro "2018 La Salida", Manuel López Obrador ya planteaba algunas bases de lo que sería su proyecto alternativo de nación. Si en la fecha de su primera edición era importante revisarlo, hoy que el autor es nuestro Presidente electo lo es más, sobre todo para no llamarnos a sorpresa, ya que ahí están escritos planteamientos, como los de la Guardia Nacional, que ratifican que sus propuestas de campaña se convertirán en programas de gobierno. 

Lopez Obrador parte de la premisa de que si no se atiende con eficacia la demanda de paz y tranquilidad, resultará ociosa cualquier propuesta de nación. Y plantea, en su libro, las siguientes acciones específicas para devolverle la tranquilidad al pueblo y serenar el país: 

Combatir y erradicar la corrupción en todas las instancias gubernamentales. Argumenta que la corrupción es lo que más aumenta y hace proliferar bandas del crimen organizado. Es un hecho que muchos delitos no se podrían consumar sin el contubernio de funcionarios públicos. El narcotráfico a gran escala, la fuga de capos de los penales, el robo de gasolinas, el lavado de dinero, el tráfico de armas y varios otros ilícitos se realizan invariablemente con la complicidad de autoridades. De ahí que debe impedirse por todos los medios la asociación entre delincuencia y autoridad. Se ha de definir bien la frontera entre una cosa y la otra y no permite el predominio de complicidades y componendas. Cero impunidad.

Es importante la especialización de los cuerpos de seguridad encargados de combatir a la delincuencia. Combatir al crimen organizado demanda más inteligencia que fuerza.

Habrá plena coordinación al interior del gobierno para enfrentar el flagelo de la violencia. No se puede hacer frente a la delincuencia organizada con un sistema de seguridad pública nacional sin coordinación.

Se sumarán el Ejército y la Marina al esfuerzo de garantizar la seguridad pública. Actualmente, el objetivo fundamental de las fuerzas armadas es salvaguardar la integridad del territorio y preservar la soberanía de México. Sin embargo, en las circunstancias actuales es indispensable que a este propósito de la defensa nacional se agregue el de la seguridad pública interior. No debe desaprovecharse personal, experiencia e instalaciones para garantizar a los mexicanos el derecho a vivir sin miedos ni temores. Los tiempos han cambiado y es otra nuestra realidad. El gobierno democrático de México defenderá la soberanía con autoridad moral y política. El distintivo será la paz y no la guerra. 

El Ejército y la Armada se convertirán en instituciones de protección a los mexicanos. Específicamente se analizará colegiadamente la pertinencia de crear unaGuardia Nacional con el apoyo de los 220,000 soldados y 30,000 marinos que en la actualidad permanecen organizados bajo el mando de oficiales del Ejército y de la Marina en regiones, zonas, batallones y otros agrupamientos menores. En suma, se trata de aprovechar el conocimiento, la disciplina de esta fuerza, así como todos sus recursos materiales (vehículos, cuarteles e instalaciones), con el propósito de garantizar la seguridad de los mexicanos y serenar el país. 

En su propuesta López Obrador reafirma su convencimiento de que el combate a la delincuencia es más que un asunto de policías y ladrones. La solución de fondo, la más eficaz, y probablemente la menos cara, dice el hoy Presidente electo, es combatir el desempleo, la pobreza, la desintegración familiar, la pérdida de valores y la ausencia de alternativas. Por eso, para garantizar la seguridad pública es indispensable el desarrollo social. Recuerda además que la crisis de inseguridad y de violencia ha sido provocada también, por el estilo de vida inducido por la cultura del grupo dominante, donde lo fundamental es el dinero, lo material y lo superfluo. Por ello plantea como única salida la de renovar de manera tajante, la vida pública de México; y ello implica, sobre todo impulsar una nueva corriente de pensamiento sustentada en los valores de la dignidad, la honestidad y el amor a nuestros semejantes.

P.D. México Unido Contra la Delincuencia A.C. y Consulta Mitofsky presentaron el 22 de noviembre pasado los resultados de la encuesta sobre percepción de inseguridad ciudadana. Un dato: 71% considera correcto utilizar al ejército para combatir a la delincuencia organizada. 

 

José Vega Bautista

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@Pepevegasicilia