El Rector de la Universidad Autónoma de Coahuila, Salvador Hernández Vélez, a nombre del Consejo Universitario de la máxima casa de estudios coahuilense, otorgó, en sesión solemne, el grado de Doctor Honoris Causa a Armando Fuentes Aguirre. Al hacerlo explicó que el grado es un "reconocimiento que las universidades en el mundo podemos otorgar a quienes se han destacado de forma excepcional en uno o varios campos del conocimiento, y que por tanto la aportación de su trabajo ha sido de tal magnitud que una comunidad académica lo reconoce como uno de ellos más".   

“Hoy en este acto solemne, deseamos reconocer la trayectoria y la contribución destacada que Armando Fuentes Aguirre ha realizado a lo largo de su carrera y que han sido fundamentales para el desarrollo del oficio periodístico en Coahuila y de México, investigación histórica de varias figuras fundamentales de los sucesos que forjaron a nuestro país, así como la fundación de medios de comunicación e instituciones educativas que han contribuido a formar nuevos profesionistas y a informar a muchas generaciones de coahuilenses”.

En todo México se sabe quien es Catón, pero a nosotros los saltillenses nos llena de orgullo decir que lo sabemos de primera fuente. Por ejemplo, a mi me gusta platicar que este escritor y periodista mexicano, nacido en Saltillo, Coahuila, fue mi director cuando cursaba mis estudios preparatorianos en el emblemático Ateneo Fuente, y que además me impartió sus extraordinarias cátedras.

Catón iba más allá de sus clases de Lengua y Literatura, en alguna ocasión, cuando se acercaba el momento de organizar el viaje de estudios de fin de curso,  al acercarnos a él para que nos orientara en el proceso de allegarnos de recursos para realizarlo, con su orientación nos convirtió en empresarios. El maestro nos propuso que organizáramos un concierto de la orquesta sinfónica de Coahuila, en el paraninfo del Ateneo Fuente.

De inmediato nos contactó con el Maestro Nicolás Cuevas, director de la orquesta sinfónica del estado, quien accedió de inmediato a sumarse a la causa, sin cobrar un solo cinco. Los compañeros de aquel viaje nos organizamos en los detalles derivados del checklist planteado por nuestro director y el concierto fue un éxito y el viaje fue mejor. Eso nos lo enseñó Catón.

El Maestro ha sido catedrático en la Universidad Autónoma de Coahuila, y en ella ha participado en el desarrollo de grandes cambios, como fue el movimiento que le permitió a nuestra casa de estudios lograr su autonomía. Ahí también fue director de Extensión Universitaria y secretario general.

Con un prestigio ya ganado en el área de comunicación, en 1980 fundó la Escuela de Ciencias de la Comunicación y la dirigió durante sus primeros años. Ha fundado periódicos como Vanguardia de Saltillo. Además que sus columnas diarias “De Política y Cosas Peores” y “Mirador”, que se publican en más de cien periódicos nacionales e internacionales, se han convertido en unas de las más leídas.

Y como se la da la pluma y la historia ha escrito varios libros, entre los que están: De Política y Cosas Peores; La Paja en el Ojo Ajeno; Madero, Caudillo Civil de la Revolución; Genios y Figuras de Saltillo; Miradores;  Amor y Humor de Catón; Subibaja; La Otra Historia de México: Juárez y Maximiliano; Hidalgo e Iturbide y Díaz y Madero, entre muchos otros. Por si fuera poco, su obra teatral Diablos y Pastores ya forma parte entrañable de las tradiciones navideñas de Saltillo.

Entre sus reconocimientos en Coahuila cuenta con la medalla Miguel Ramos Arizpe; la presea Saltillo; el premio anual al mejor alumno de la Escuela de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Autónoma de Coahuila lleva su nombre, y el Ayuntamiento de Saltillo y el Gobierno de Coahuila le rindieron un homenaje en 2003 por sus 25 años como Cronista de la Ciudad. También recibió la medalla Ocho Columnas de Oro, del diario de Guadalajara; varios premios Ixtan-Can, al mejor columnista, por El Norte, de Monterrey, y la Universidad Autónoma de Nuevo León le concedió el doctorado Honoris Causa.

He tenido la oportunidad, en mas de una ocasión, de ser convocado a comer y a charlar en la que fuera la casa de sus mayores, hoy sede también del espacio radiofónico cultural Radio Concierto. Recibido por él y su muy amable esposa María de la Luz de la Peña, he gozado con ellos de una mesa vestida con primor, y con los más deliciosos platillos saraperos, el cabrito en sus exquisitas versiones, los postres y la atención de quienes saben lo que es ser elegantes anfitriones.

De espíritu positivo Catón es muy claro cuando afirma que “aún en tiempos de oscuridad el nombre de México es glorioso”, y celebra con orgullo ser mexicano. Una delicia charlar con Catón, culto pero además altruista, pues junto con su familia realiza labor humanitaria al sostener un comedor para niños campesinos en Arteaga, Coahuila.

 

José Vega Bautista

@Pepevegasicilia

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