Venustiano Carranza da para mucho, me dijo Don Arturo Berrueto. El Maestro, político e historiador me narraba algunos detalles sobre el esquema del movimiento llamado revolución constitucionalista, es decir, el movimiento que fue la segunda etapa (1913-1917) de la Revolución mexicana.

Dirigida por Venustiano Carranza y Álvaro Obregón, entre otros, la revolución constitucionalista surgió como rechazo a la usurpación de Victoriano Huerta que, coludido con la embajada norteamericana en México, derrocó y asesinó al presidente Francisco I. Madero, en febrero de 1913.

En ese momento vimos a Carranza, otrora el principal operador del Miguel Cárdenas y del general Bernardo Reyes en el distrito de Monclova, otro tiempo presidente municipal de su natal Cuatro Ciénegas, diputado local, senador suplente, senador propietario, gobernador sustituto, candidato al gobierno del estado y finalmente gobernador, recibir, en su despacho, la noticia de la conclusión de la decena trágica, de ese tiempo de zopilotes: Victoriano Huerta usurpaba el poder presidencial.  

La candidatura de Carranza a la gubernatura en 1909, no había sido cosa fácil para el Varón de Cuatro Ciénegas. La Convención reeleccionista de la ciudad de México formalizó la fórmula Porfirio Díaz-Ramón Corral para la presidencia y la vicepresidencia. Este escenario dejó en una gran disyuntiva a Bernardo Reyes, “el ilustrado y autoritario procónsul porfirista del noreste” y uno de los principales aliados del Varón. Reyes tenía que elegir entre convertirse, al lado de sus seguidores en el recién fundado Partido Democrático, en una fuerza opositora a Díaz, o retirarse a su hacienda de Galeana y renunciar a la lucha política. Optó por la segunda y así dejó a Carranza solo frente a “la aplanadora de la dictadura”. (Salmerón, Pedro 2009)

Ahora veíamos a Carranza en su despacho, observando nuestra majestuosa Catedral, y tomando una de las decisiones más trascendentes de su vida: Venustiano Carranza, gobernador de Coahuila, se convertía en la única persona que se atrevió a rebelarse contra Victoriano Huerta en un momento de gran confusión en que los gobernadores, cámaras, ejercito hacendados, clero, capitalistas e inversionistas extranjeros se apresuraban a expresarle su adhesión y su reconocimiento.

Venustiano Carranza “tenía al lanzarse a la revolución un propósito desinteresado, patriótico, y bien definido. Algo mucho más hondo, más vasto y más trascendente de lo que Madero se propuso: el propósito de Carranza fue: destruir una dictadura militar, establecer la igualdad social y consolidar la independencia de su patria”.( Urrea, Blas,1920. Benítez Fernando 1977)

Para 1917, con el liderazgo de Carranza, el país contaba ya con una nueva Constitución que expresaba el orgulloso nacionalismo y los cambios profundos alentados por los revolucionarios. Ahora quedaba enfrentarse a otros retos, entre ellos al de diseñar el andamiaje institucional que soportara la vida del Estado Mexicano en base a los nuevos preceptos legales.

El régimen político, bajo la presidencia de Don Venustiano Carranza, inició la promulgación de los ordenamientos legales que regirían la vida de la estructura orgánica de la administración pública federal. “El 13 de septiembre de 1918 se publicó en el Diario Oficial de la Federación el reglamento interno que, por primera vez, determina la estructura orgánica de la Secretaría de Gobernación. Este reglamento estructura organizacionalmente a la secretaría de Gobernación en cuatro Secciones. Relacionado con las Agencias de Inteligencia, que en ese entonces eran entendidas como de investigación”. Destacan las funciones encomendadas a la sección Primera en la fracción XI del Artículo 24. (Rico,José; Raziel, David; Villarreal, Mario 2012)

Las actividades encomendadas a la Sección primera eran conocidas como servicios confidenciales, las cuales consistían en vigilar las acciones enemigas y la actividad obrera en el Estado; desarrollar investigaciones sobre candidatos a diputados y senadores; elaborar informes y recopilar recortes de periódicos. Otras actividades comprendían vigilar las actividades de extranjeros en el país, militares y civiles exiliados.

Con base en lo anterior, es posible concluir que el primer antecedente sobre una agencia de inteligencia del Estado Mexicano lo constituye la Sección Primera de la Secretaría de Gobernación, Sección creada por Don Venustiano Carranza.

No cabe duda de la razón que tiene Arturo Berrueto: Carranza da para mucho.

 

José Vega Bautista

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@Pepevegasicilia