Flor Rentería

Amigas y amigos, la Secretaría de Educación Pública Federal aprobó los lineamientos denominados “Orientaciones pedagógicas y criterios para la evaluación del aprendizaje para la educación preescolar, primaria y secundaria en el periodo de contingencia sanitaria generada por el virus SARS-coV2 (COVID-19) para el ciclo escolar 2020-2021.”, a través de los cuales se busca dotar de instrumentos a las y los docentes para poder evaluar a nuestras niñas y niños durante este periodo de pandemia.

En ese sentido, dichos lineamientos han sido difundidos ya a la ciudadanía, y toda vez que me han manifestado algunas dudas respecto a los mismos, aprovecharé esta columna semanal para dar algunas explicaciones a los puntos confusos o que requieren de más información para su correcto entendimiento:

1.- Los lineamientos son de orden nacional, aprobados por la Secretaría de Educación Pública, por lo que se deben de acatar por la Secretarías de Educación de los Estados y por todas las escuelas que forman parte del Sistema Educativo Nacional.

2.- El lineamiento no busca que los alumnos pasen por default, sino todo lo contrario. Cuando el maestro considere que tiene los suficientes elementos para evaluar al niño lo va a evaluar. Cuando el maestro considere que no tienen los suficientes elementos para evaluar a un niño debido a que el niño no tenga manera de estar en clases virtuales o circunstancias de esa índole, el maestro no lo va a reprobar, pero dejará como acotación que no le asigna calificación por no tener los elementos necesarios; cuándo las condiciones lo permitan el maestro buscará agenciarse esos elementos y expedir una calificación a conciencia.

3.- Lo que se busca con estos lineamientos es precisamente dar un trato equitativo. Hay niños que tienen la fortuna de disponer de medios tecnológicos y económicos para hacer frente a la nueva modalidad escolar, pero habrá unos que no sea el caso. El lineamiento lo que busca no es ni pasarlos en automático ni reprobarlos por causas ajenas a ellos.

4.- Yo soy maestra, fui maestra frente a grupo durante muchos años, y también soy mamá, por lo que me tocó acompañar a mis hijos a hacer tareas, a hacer proyectos, a comprar la cartulina que se olvida de última hora; todo eso lo viví y nada más de ver a las mamás ahora en pandemia sé qué es lo que están viviendo es aún mucho más complicado, por qué lamentablemente todo, hasta lo más cotidiano, se ha vuelto mucho más complicado. Ir al mandado, ir al cine, reunirse con la familia; actividades que antes requerían poca planeación ahora requieren estar en vigilancia constante, dando a todas nuestras actividades nuevos matices y la vida escolar lamentablemente no ha sido ajena a este proceso.

5.- Lamento profundamente que los niños no puedan ir a clases presenciales, porque la escuela no es sólo un lugar físico y los salones de clase no son sólo cuatro paredes y un muro; La escuela es el lugar donde las niñas y los niños se vuelven seres sociales, es el lugar donde aprenden a convivir, donde aprenden responsabilidades, donde aprenden que existen figuras de autoridad fuera de la familia. Esas experiencias son invaluables y tengo fe en que pronto podamos recuperarlas, pero mientras tanto, mientras la pandemia continué y nuestra salud dependa de este tipo de medidas, pues así vamos a seguir.

Yo aplaudo a las mamás y los papás que todavía además de sus cargas tienen que llegar a ayudar a sus hijos, y quisiera que una vez que terminemos la pandemia eso se vuelva una costumbre, porque los papás deben de estar presentes en la labor formativa de sus hijos; creo que ha sido de lo más enriquecedor en este escenario, que muchos papás y mamás han asumido un rol activo como nunca antes en la vida académica de sus niños y niñas, y eso es algo que no debemos de ver como una obligación, sino como parte del privilegio qué es ser papás y ser mamas.

Por último, quiero recordarles amigas y amigos que quien evalúa es el maestro, y lo que lineamiento busca no es eliminar la exigencia, sino todo lo contrario, lo que busca es dar un cauce formal de actuación para que un alumno que es un buen alumno no sea reprobado porque no tiene una computadora.

Será cada maestra y cada maestro el que habrá de terminar la evaluación de sus alumnos y este lineamiento lo que permite es eso, que un buen alumno que no tenga los medios no sea reprobado por eso, pero un mal alumno que falle de manera voluntaria, y el maestro tengan los medios para saber que no ha cumplido si habrá de ver afectada su calificación.

Amigas y amigos, estos lineamientos buscan que, en el aspecto educativo, se siga resguardando como máxima prioridad la salud de nuestras niñas y niños. Estas no son vacaciones, el COVID sigue aquí con nosotros y solo juntos podremos dejar atrás esta crisis. Coahuila nos necesita a todas y a todos.